Armengol regala 389.000 € más a ERC, Junts y Bildu al concederles dos portavoces adjuntos en vez de uno

La Mesa del Congreso de los Diputados, que preside la socialista Francina Armengol, premió a los grupos minoritarios de ERC, Junts y Bildu, aliados independentistas de Pedro Sánchez, con tener dos portavoces adjuntos en esta legislatura, en lugar de uno como venía siendo habitual. El PP mostró su rechazo, según fuentes parlamentarias, en la reunión del órgano de gobierno de la Cámara celebrada lunes, donde el PSOE y Sumar tienen la mayoría frente a los populares.

El voto de los socialcomunistas permitió que los grupos de menos de 10 diputados y Junts con 11 (cuatro prestados del PSOE) tengan dos portavoces adjuntos; Sumar y Vox, tres cada uno, y PP y PSOE, cinco en cada caso. En cambio, con anterioridad, los minoritarios tenían un portavoz adjunto. Ahora, con este premio, los separatistas contarán con más dinero y con más presencia en la Cámara en un reparto que no atiende al criterio de «proporcionalidad», denunciaron fuentes del Grupo Popular.

Así, los representantes del PP en la Mesa pusieron de manifiesto que la decisión de Armengol, conceder más portavoces adjuntos a ERC, Junts y Bildu, rompe el principio de «equidad» y «afecta a la función representativa de los diputados», dando a unos más valor que a otros, enfatizan dichas fuentes.

En términos numéricos, el actual régimen económico de los diputados establece sendos complementos mensuales para los portavoces adjuntos. En concreto, 1.582,93 euros para gastos de representación y 736,05 euros para gastos de libre disposición. En total, 2.318,98 euros al mes por este concepto. Contando las 14 pagas y los cuatro años de legislatura, los tres portavoces adjuntos con que el PSOE y Sumar han agasajado a ERC, Junts y Bildu suponen un desembolso de más de 389.000 euros para las arcas públicas.

Subvenciones para ERC y Junts

Un dinero que se une a las subvenciones millonarias que también recibirán ERC y Junts al contar con grupo propio en el Congreso -como acordó este lunes la Mesa con el voto en contra del PP- gracias a los diputados que les han cedido el PSOE y Sumar, los dos partidos del Gobierno en funciones, para sortear el reglamento de la Cámara baja. Cabe recordar que la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, salió elegida gracias a voto a favor de los independentistas vascos y los proetarras de Bildu.

En el caso de los dos partidos independentistas catalanes, no cumplen los requisitos que establece el reglamento del Congreso para formar grupo parlamentario propio, pues no superan los 15 diputados, no llegan al 5% en toda España y ni siquiera alcanzan el 15% en las circunscripciones donde se han presentado. De ahí que el PSOE y Sumar les hayan prestado diputados, que regresan a sus grupos de origen tras el trámite.

El PP criticó en la Mesa este «fraude reglamentario y electoral» puesto que «no hay precedente» de una «cesión de votos» como la que se ha producido esta vez. Los de Alberto Núñez Feijóo recalcaron que «en nuestro sistema de listas cerradas y bloqueadas, los votos son de las formaciones políticas», según fuentes parlamentarias. Hasta el momento, los préstamos sólo implicaban movimiento temporal de escaños, pero no dividían el porcentaje de voto de una formación política, como ocurre ahora con Sumar y el PSOE.

En el plano económico, tener grupo permite acceder a dos tipos de subvenciones:

• La que concede el Congreso por grupo: 364.160,64 euros al año (30.346,72 al mes)
• La que da el Estado por el envío gratuito de propaganda electoral durante la campaña.

Unas ventajas que se prolongan, además, hasta las siguientes elecciones, pues los que ahora han conseguido grupo propio podrán estar presentes en los futuros debates electorales, así como en los planes de cobertura informativa de los medios públicos. Junts, por ejemplo, se quedó fuera de los debates y los planes de cobertura de RTVE en la campaña del 23J porque hace cuatro años no logró grupo propio, sino que lo estuvo compartiendo con PDeCAT, BNG, Compromís y Más País.