España
Ministerio de Igualdad

Alaska carga contra Irene Montero por repartir cargos públicos sólo a mujeres: «Es discriminatorio»

Otro lío: Irene Montero coloca a una directora general blanca y ésta dimite en favor de una de color

La cantante Alaska carga contra Irene Montero, ministra de Igualdad en el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, por su decisión de no nombrar a ningún hombre en los puestos de altos cargos en su Ministerio: «Me parece discriminatorio».

La artista acudió este miércoles al programa de El Hormiguero de Antena 3 presentado por Pablo Motos. La cantante de Fangoria fue como invitada para presentar su nuevo disco, titulado ‘Extrapolaciones y dos respuestas 2001-2019’. Durante la entrevista, Motos le preguntó a Alaska sobre la decisión de la nueva ministra de Igualdad de contratar sólo a mujeres, algo a lo que la cantante se opuso tajantemente.

«Me parece discriminatorio, si es así, si es solo por esa causa, que tendrán que haber personas en los altos y bajos cargos de cualquier trabajo de acuerdo con sus capacidades», sentenció Alaska.

Acto seguido, Alaska añadió: «Yo nunca he visto demasiado bien los porcentajes, las imposiciones, porque creo que no tiene que ser así. Lo que tiene que ser es, que trabajando todos juntos, esa igualdad de la que hablamos, llegue de forma natural pero no por imposición. Y dejar fuera a un señor, que a lo mejor es válido, sólo porque tiene que ocuparlo una mujer me parece tan mal como lo contrario». Esta opinión de la cantante acabó con el público aplaudiendo durante varios segundos.

Instituto de la Mujer

Otra de las decisiones adoptadas por Irene Montero ha sido nombrar a Beatriz Gimeno, la histórica activista de los derechos LGTBI y actual diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, para ser la nueva directora del Instituto de la Mujer.

En el pasado, Gimeno protagonizó varias polémicas a la hora de expresar sus ideas en materia LGTBI, como cuando instó a penetrar analmente a los hombres para alcanzar la igualdad de género: «El ano es una de las principales zonas erógenas para hombres y mujeres, pero especialmente para los hombres. Estoy convencida, cada vez más, que para que se produzca un verdadero cambio cultural tienen que cambiar también las prácticas sexuales hegemónicas y heteronormativas y que sin ese cambio, que afecta a lo simbólico y a la construcción de las subjetividades, no se producirá un verdadero cambio social que iguale a hombres y mujeres».