Las siderúrgicas españolas temen que China inunde Europa con el acero rechazado por los aranceles de EEUU

Las empresas siderúrgicas españolas temen que la guerra comercial iniciada por las amenazas arancelarias del presidente de EEUU, Donald Trump, y las respuestas de los diferentes bloques económicos provoque un desvío de acero procedente de China a Europa que inunde los mercados, según explican a OKDIARIO fuentes del sector. En concreto, las compañías que llevan a cabo esta actividad creen que es posible que el gigante asiático busque aumentar sus exportaciones a la UE para compensar las pérdidas de los aranceles estadounidenses.

En ese contexto, las empresas nacionales del acero consideran que los aranceles de Trump al sector a nivel mundial pueden tener consecuencias indirectas, no previstas en un principio, por lo que están alerta para prepararse ante los nuevos cambios.

Uno de los cambios que prevén las siderúrgicas es que China decida inundar el mercado europeo de acero que antes vendía en EEUU. Siendo así, el gigante asiático se quedaría con gran cuota de mercado, algo que acabaría impactando en los precios y, por tanto, en los ingresos de las compañías europeas del sector.

Problemas con el acero de China

Además, tal y como desveló este periódico, el acero chino ya está impactando en la facturación de las siderúrgicas españolas. En concreto, China vende en España estos productos camuflados como si fueran algo más complejo para esquivar aranceles, algo que tiene un coste de 66,2 millones de euros al semestre.

En ese sentido, el departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria publicó una nueva IAV (Información Arancelaria Vinculante) en el que analizaba una supuesta estructura china y concluyó que «se trata únicamente de un tubo con perforaciones que, según la información aportada, se utilizan para conseguir un tubo más largo al unirlo con otros».

Es decir, lo que China vende en España, alegando que es un material complejo para estructuras, no serían más que tubos con algunos agujeros para, supuestamente, esquivar los aranceles. Por tanto, las siderúrgicas ya tienen motivos para preocuparse por las importaciones del gigante asiático.

Aranceles al sector

Sin embargo, al sector se le suma ahora el efecto que pueden traer los aranceles de EEUU, y no sólo las causas directas. Trump ha impuesto aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio a todo el mundo. No obstante, estas nuevas tarifas se dirigen en gran parte a China.

Y es que, además de lo anterior, el presidente norteamericano también ha impuesto aranceles del 10% a todos los productos chinos. Ante esto, el gigante asiático ha sufrido un desplome inmobiliario y ha comenzado a enviar el exceso de acero al extranjero a bajo precio. Con todo, uno de los movimientos que hace Pekín es enviar estos productos a otros países, que a su vez envían su propio acero, más caro, a los compradores estadounidenses.

Y esa es una de las razones que han llevado a Trump a imponer aranceles al sector a nivel global, pues se aplicarán a todas las importaciones estadounidenses de estos productos, incluidas las procedentes de Canadá y México, los dos principales proveedores extranjeros de estos metales. Los gravámenes, que también incluyen productos metálicos acabados.

Es decir, el republicano pretende frenar los esfuerzos de países como Rusia y China para eludir los aranceles ya existentes. Además, la protección de la industria siderúrgica ha sido una de las piedras angulares del discurso de Trump de Estados Unidos primero dirigido a los obreros.

El presidente americano ha destacado que las tarifas reforzarán la producción nacional y crearán más empleos en EEUU. En este sentido, Trump ha advertido que los aranceles de los metales «pueden subir más». «Esencialmente, ponemos un arancel del 25%, sin excepción, sobre todo el aluminio y todo el acero, y va a significar que muchos negocios se van a abrir en Estados Unidos», afirmó el dirigente.