Los retos de la compañía Diane Von Furstenberg en 2018: recomponer su cúpula y encontrar un buen comprador

La compañía de lujo Diane Von Furstenberg (DVF) quiere que la firma deje de ser “únicamente familiar” y quiere encontrar un comprador este año. La diseñadora belga quiere dedicarse a otros menesteres solidarios, aunque antes tendrá que poner en orden su cúpula directiva. No cuenta ni con director creativo ni con consejero delegado.

Diane Von Furstenberg quiere vender su compañía de lujo (o al menos parte de ella) y dedicarse a otros compromisos con organizaciones femeninas, al menos así lo ha dejado entrever en algunas de sus intervenciones públicas. El pasado 2017 dio una conferencia ante más de 10.000 mujeres en un actor de Naciones Unidas en Boston y señalaba que le encanta comprometerse con las mujeres porque “al envejecer puedo usar mi voz para dársela a aquellas personas que no la tienen”.

La diseñadora de origen belga tiene un gran reto por delante en 2018: cazar un buen comprador y, además, encontrar un nuevo director creativo tras la marcha de Jonathan Saunders. Éste abandonó la compañía tan solo un año y medio más tarde de estrenar su puesto al conocer que Von Furstenberg quería salir del accionariado de la enseña que lleva su nombre. Otras voces, citadas por AFP, señalan que decidió salir por desavenencias con la famosa empresaria.

Además, tendrá que recomponer su cúpula directiva antes de comenzar a negociar las condiciones de una posible compra (mayoritaria o no) de las acciones de DVF. La dimisión de Saunders no ha sido la única que ha sufrido la compañía, el CEO Paolo Riva dejó la silla de mando tras 18 meses en su cargo. Según Modaes, la diseñadora de origen judío habría invitado a Paila Sutter (presidenta de la marca en los años 90) a regresar a coger el timón de DVF.

En cualquier caso, según WWD, Von Furstenberg ha encargado a la entidad Michel Dyens&C la búsqueda de un comprador para este 2018. La compañía tiene alrededor de 120 puntos de venta en las principales ciudades del mundo.