Montoro presenta un paquete de medidas fiscales para lograr el apoyo del PSOE a los Presupuestos

El Gobierno ha presentado las bases de los futuros Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 a través de un paquete de medidas fiscales con las que pretende lograr el apoyo (o al menos la abstención) del PSOE, lo que facilitaría la tramitación parlamentaria del proyecto de ley y, por lo tanto, cumplir los compromisos pactados con la Comisión Europea en materia de déficit público que no podrán lograrse si se mantiene la actual prórroga presupuestaria.

Según ha explicado a OKDIARIO el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, las nuevas medidas han sido “contrastadas” con los socialistas, en lo que supone una “gran oportunidad” para alcanzar un acuerdo de Estado en materia presupuestaria.

Las cuentas públicas incluyen ajustes por importe de 7.600 millones de euros con el objetivo de rebajar el déficit público hasta el 3,1% del Producto Interior Bruto (PIB) al final de 2017. Esto supone una reducción de 15 décimas respecto a la brecha fiscal del 4,6% del PIB con la las Administraciones Públicas cerrarán el presente ejercicio, es decir, una bajada de unos 16.000 millones de euros: un “considerable esfuerzo”, según ha indicado Montoro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado el paquete legislativo que supone la primera piedra de los próximos PGE.

El techo de gasto no financiero del Estado queda fijado en 118.337 millones de euros, lo que supone la misma cantidad que el liquidado en 2016 y que ya contemplaba una reducción de 4.500 millones de euros como consecuencia de los acuerdos de no disponibilidad, del adelanto del cierre presupuestario al mes de junio y a los 500 millones de euros derivados del ahorro de intereses.

En cuanto a los objetivos de déficit público desglosados por tipos de administración, el Estado deberá cerrar 2017 con una brecha fiscal del 1,1% del PIB (la mitad que la de este año), las comunidades autónomas del 0,6% del PIB (tal como acordó ayer el Consejo de Política Fiscal y Financiera), los ayuntamientos deberán equilibrar gastos e ingresos y la Seguridad Social terminará el próximo ejercicio con un déficit del 1,4% del PIB, tres décimas menos que el previsto al cierre de 2016. Con todo ello el déficit del sector publico español se situará en el 3,1% del PIB.

Para lograr estos objetivos el Gobierno aprueba una reforma del Impuesto de Sociedades sin modificar el tipo general del 25%, pero eliminando deducciones y bonificaciones para ingresar 4.300 millones de euros extra. Además, se incrementa la fiscalidad del tabaco y el alcohol, sumando otros 350 millones de euros de recaudación extra.

Las medidas contra el fraude fiscal aportarán otros 1.500 millones de euros y el plan de transformación de la Administración unos 900 millones de euros. A todo ello hay que sumar otros 400 millones de euros por las nuevas normas de control tributario y el impuesto a las bebidas azucaradas que se tramitará como proyecto de ley en el Congreso y que supondrá una inyección de 200 millones de euros para las arcas públicas en 2017.

Primera piedra de un pacto de Estado en materia presupuestaria

Este paquete fiscal parece diseñado para lograr que el PSOE modifique su actual oposición para permitir que los PGE 2017 salgan adelante en el Congreso de los Diputados. Como en el caso del pacto para subir el Salario Mínimo Interprofesional un 8%, o la abstención de las CCAA socialistas al nuevo objetivo de déficit regional (del 0,6% del PIB para el año próximo), el Gobierno confía en que el PSOE entienda que es prioritario retomar la senda del equilibrio presupuestario.

Además, el programa del PSOE, e incluso el de Ciudadanos, planteaba la necesidad de eliminar las deducciones en el Impuesto de Sociedades (que es la medida estrella de este nuevo paquete fiscal) por lo que el acuerdo para evitar que la prórroga de los actuales Presupuestos vaya más allá del primer trimestre de 2017 puede estar cerca.

“No debemos buscar el voto marginal para tener la mayoría más uno de los votos a favor en el Parlamento”, ha indicado Montoro, “la tónica debe ser buscar grandes apoyos que permitan sacar adelante las propuestas, que es lo que debe hacer un Gobierno en minoría y lo que no entre dentro de esta suma no se podrá sacar adelante”.

España crecerá un 2,5% y el paro bajará al 12,8% en 2019

El Gobierno también ha comunicado la revisión del cuadro macroeconómico que utiliza para elaborar los PGE, que contempla un aumento del crecimiento estimado del PIB hasta el 2,5% en 2017 (frente al 2,3% anterior) y que será del 2,4% en los años posteriores hasta 2019.

La tasa de paro se reducirá progresivamente hasta situarse en el 12,8% dentro de tres años, lo que supondrá que en España habrña más de 20 millones de ocupados con una reducción del volumen de parados de casi 2 millones desde 2015. El consumo y la demanda exterior seguirán siendo los principales motores del crecimiento.

En cuanto a los objetivos de deuda pública, el presente año el volumen se situará en el 99,4% del PIB (tres décimas más que lo estimado anteriormente por el Gobierno), mientras que en 2017 bajará al 99% del PIB y en 2018 al 97,7%, alejándose definitivamente de la cota psicológica del 100% del PIB en el que se encuentra el pasivo de las Administraciones Públicas en la actualidad.

El encargado de anunciar estas previsiones ha sido el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien también será el responsable de presentar el nuevo cuadro macroeconómico y el paquete de medidas presupuestarias en el encuentro que mantendrá el próximo lunes con sus homólogos europeos.

El Gobierno enviará a Bruselas lo largo de la próxima semana un documento con el borrador de las cuentas públicas para 2017 y con las previsiones de déficit público para 2018, cuando la brecha fiscal bajará por primera vez del 3% del PIB (al 2,2% según las previsiones del Ejecutivo) y España saldrá del protocolo de déficit excesivo de la Unión Europea.

Tras presentarse todas estas medidas, la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF) ha considerado que el escenario macroeconómico que ha diseñado el Gobierno es “verosímil” y que el ajuste planteado es «plausible”. Fuentes comunitarias consultadas por OKDIARIO señalan que la Comisión Europea recibirá el borrador presupuestario con buenos ojos, ya que el Gobierno ha mostrado su compromiso con la reducción del déficit público y ha seguido las recomendaciones para cumplir con el calendario pactado con las autoridades comunitarias.