La inoperancia de Beatriz Corredor en Red Eléctrica retrasa un año los nuevos proyectos renovables

España vive un boom de las energías renovables gracias al abaratamiento de la tecnología y la expectativa de los fondos europeos, que, de forma progresiva, debe abaratar el precio de la luz para el consumidor. Pero el aluvión de nuevos proyectos se ha encontrado un cuello de botella en el retraso acumulado por Red Eléctrica (REE) desde que está presidida por la exministra de Vivienda de Zapatero, Beatriz Corredor, tras la dimisión de Jordi Sevilla en enero.

«Los nuevos proyectos renovables están a expensas de la nueva planificación de REE 2021-2026. La buena noticia es que el borrador del plan anunciado en junio incluía 5.600 millones de inversión. La noticia no tan buena es que va con retraso y no estimamos que esté lista hasta diciembre de 2021», según uno de los principales expertos del sector.

Las promotores de nuevas instalaciones eólicas o fotovoltaicas deben contar con los terrenos y los equipos, construir las infraestructuras, ponerlas en funcionamiento… y enchufarlas a la red. Y ahí es donde se produce el atasco, porque estas conexiones son propiedad del monopolio REE. Otro especialista en energía explica que la gestora de la red ha concedido acceso a 120 GW (gigawatios) de potencia de origen renovable y tiene otros 40 GW pendientes de tramitar.

Además, el Gobierno va a celebrar el próximo 26 de enero una nueva subasta de 3GW, con la gran novedad de que los participantes no pujarán por la capacidad que quieren instalar sino por el precio al que venderán la luz que generen. Además, a diferencia de años anteriores en que muchos inversores compraron licencias para revenderlas, ahora deben presentarse proyectos y avales de 60.000 euros por Megawatio concedido.

Estos proyectos tendrán que aportar el 20% de estos avales a los seis meses de la subasta, pero no podrán empezar a operar sus instalaciones hasta que REE les facilite el acceso a la red. Y ahí llegamos de nuevo al cuello de botella de Beatriz Corredor. Toda esta nueva potencia nueva exige un aumento de capacidad de la red, que es lo que contempla el plan estratégico de la compañía que va con tanto retraso.

El Gobierno hace y deshace a su antojo en REE

El primero de los expertos matiza que no todo el retraso es achacable a los gestores de REE, ya que también se han encontrado con problemas de permisos ambientales, trabas administrativas de comunidades y ayuntamientos, y, por supuesto, el covid.

Red Eléctrica está controlada por el Gobierno, ya que el 20% de su capital es público a través de la Sepi. Hasta enero, estaba presidida por el también exministro de Administraciones Públicas con Zapatero, Jordi Sevilla, quien a su vez había sustituido en 2018 a José Folgado (nombrado por el PP). Pero, a principios de este año, Sevilla se hartó de sus desavenencias con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y presentó su dimisión.

Según distintas fuentes cercanas a la compañía, Sevilla consideraba que Ribera «pretendía convertir a Red Eléctrica en una subdirección general de su Ministerio, sin poder de decisión», lo que acabaría con la independencia de la compañía. Asimismo, se produjeron muchas fricciones porque Sevilla rechazaba muchas nuevas solicitudes de acceso a la red de productores renovables, quienes recurrían ante la CNMC, donde solían darles la razón.

La sorprendente puerta giratoria de Corredor

La elección de Beatriz Corredor como su sustituta (con un sueldo de 546.000 euros anuales) sorprendió a todo el sector y a los mercados dada su carencia de conocimientos y experiencia en el sector eléctrico. Sus principales méritos para acceder al cargo fueron ser mujer (para aumentar la presencia femenina en el Ibex) y haberse mantenido fiel a Pedro Sánchez en la lucha por el poder en el PSOE. De hecho, antes de encumbrarla a Red Eléctrica, Sánchez la había nombrado presidenta de la Fundación Pablo Iglesias, cargo que dejó vacante en 2018 José Félix Tezanos para ocupar la presidencia del CIS.

También sorprendió que el presidente del Gobierno optara por una nueva puerta giratoria en vez de nombrar a un profesional independiente del sector, ya que Podemos, su socio de coalición, se había manifestado hasta ese momento muy crítico con el paso de políticos a altos cargos de empresas privadas; en especial, en el sector eléctrico, donde Felipe González fue consejero de Gas Natural (actual Naturgy) y José María Aznar de Endesa.

El borrador del nuevo plan estratégico de Red Eléctrica contemplaba la citada inversión de 5.600 millones de euros, incluyendo más de 5.000 kilómetros de líneas de alta tensión «repotenciadas», otros 3.000 kilómetros de líneas nuevas, así como subestaciones y otras instalaciones.