Economía
Gracia Ballesteros, imputada en una pieza separada del caso

El insólito escrito al juez de una denunciante ahora imputada en Acuamed: culpa al fiscal de acosarla

El ‘caso Acuamed’, donde se investiga en la Audiencia Nacional un supuesto pacto entre la ex cúpula de esta empresa pública de agua y directivos de las constructoras adjudicatarias para pagar sobrecostes de las obras a cambio de regalos -entradas de fútbol-, va camino de la esquizofrenia. Todo arrancó en 2016 con una denuncia de tres directivos de la firma, Francisco Valiente, Gracia Ballesteros y Azahara Peralta, que derivó en detenciones y empresarios en la cárcel, ya puestos en libertad y sin que, seis años después, se haya probado nada.

Mientras sigue la instrucción del caso en la Audiencia Nacional, los acusados están tratando de darle la vuelta a la tortilla y demostrar que, en realidad, los que hacían trampas eran los denunciantes, los citados Valiente, Ballesteros y Peralta. De momento, Peralta ya está imputada en una pieza separada que investiga por qué pagó dinero de una obra -descontaminación del embalse de Flix- a empresas que nada tenían que ver con esa obra -casi un millón de euros-.

En esta misma pieza tendrá que declarar como investigada la propia Ballesteros, jefa de Peralta en Acuamed en el momento de esos pagos a Bassat&Ogylvi o el Instituto Cerdá -se escondieron como pagos en tablestacas, un producto necesario para la descontaminación del pantano-. Pero, además, Ballesteros está siendo investigada por manipular un concurso público y favorecer a una empresa en concreto, Contratas Vilor, que fue adjudicataria de un contrato de medio millón de euros sin tener en principio la mejor nota.

Gracia Ballesteros, en el centro, Francisco Valiente, a su izquierda, y Azahara Peralta, recogiendo un premio.

Esta pieza separada empezó en 2019. Un correo destapado por este diario y aportado a la causa prueba esa manipulación, pero faltaba el nexo de unión entre Contratas Vilor y los denunciantes ahora imputados, Ballesteros y Peralta, con su entonces jefe en Acuamed, Francisco Valiente, el principal denunciante. Porque no sólo beneficiaron a Contratas Vilor en un concurso, sino en dos: también en el contrato del refuerzo de abastecimiento de agua potable en los municipios de Campello y Muchamiel (Alicante), en 2013.

El ex director general de Acuamed, Arcadio Mateo, principal acusado de la pieza principal por la denuncia de Valiente, Ballesteros y Peralta, aportó hace unos días a la Audiencia Nacional la prueba que demuestra en su opinión el nexo entre Valiente y Contratas Vilor. El motivo por el que Gracia Ballesteros habría supuestamente favorecido a esta constructora valenciana. Se trata de una sentencia que demuestra la relación empresarial entre Contratas Vilor y una constructora que montó Valiente antes de ser contratado por Acuamed, Mas del Rosari, como publicó este diario.

Insólita reacción de la imputada Ballesteros

Esa prueba ha desatado una reacción insólita de la investigada en dos piezas separadas Gracia Ballesteros -actualmente sigue trabajando en Acuamed-. En un primer escrito, del 11 de junio, asegura que «a pesar de haber transcurrido 2 años desde la apertura de la presente pieza, ni una sola diligencia de prueba ha sido solicitada por la Fiscalía y por el contrario, todas las que se han practicado han sido propuestas por los investigados en la causa principal», es decir, el ex director general Arcadio Mateo.

Sin quererlo, o queriendo, Ballesteros lanza una dura crítica a la fiscal del caso, Inmaculada Violán, al asegurar que en dos años no ha pedido ni una sola prueba en este caso. En definitiva, que pese a la denuncia y los indicios de delito, en dos años la fiscal no ha hecho nada en esta pieza separada. «Todas las que se han practicado han sido propuestas por los investigados de la causa principal», dice. ¿Por qué no ha hecho nada la fiscal?

En un segundo escrito, de 16 de junio, para responder a la prueba del nexo de unión entre los denunciantes y Contratas Vilor, Ballesteros insiste en que la Fiscalía «no ha pedido ninguna prueba» desde 2019 para conocer la relación entre ella y Contratas Vilor y, además, acusa a la fiscal de perseguirla.

«Desde el inicio de la presente causa la Fiscalía ha optado por realizar un seguidismo injustificable de todas las tesis acusatorias que le han sido presentadas por los principales investigados en la presente causa, seguidismo que sólo puede entenderse atendiendo a las continuas denuncias y amenazas de denuncias» de los principales acusados de la causa principal, asegura en la página 3 de este escrito.

En definitiva, dos escritos en cinco días para responder a la prueba que demuestra la relación mercantil entre Francisco Valiente y Contratas Vilor -posteriormente favorecida supuestamente por una empleada suya en Acuamed, Ballesteros-. Dos escritos en los que critica -o avisa- a la fiscal, Inmaculada Violán, por no hacer nada en dos años y mantener la imputación. Dos escritos en los que asegura que Contratas Vilor cambió de dueños y que no existe ninguna relación.