Iberdrola mejora resultados el 17% a septiembre, con 3.637 millones, y apunta a un nuevo beneficio récord

Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 3.637 millones de euros al cierre del tercer trimestre del año, lo que supone un aumento del 17,2% respecto al mismo periodo del ejercicio pasado. Si se excluyen los resultados extraordinarios obtenidos con la venta de parte de su negocio en México (más de 5.500 millones) la mejor de la rentabilidad de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán se sitúa en el 22,4%.

Según los resultados registrados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán creció un 13,2%, situándose en los 10.783 millones de euros a cierre de septiembre debido a los mayores volúmenes de producción, el mayor factor de carga y la eficiencia operativa, junto con las menores compras de energía.

Las inversiones brutas de Iberdrola alcanzaron 10.842 millones de euros en los últimos 12 meses, con un crecimiento del RAB (inmovilizado base bruto) en el negocio de redes del 9% hasta los 41.200 millones de euros y habiendo instalado 3.100 megavatios (MW) renovables en los últimos doce meses, hasta alcanzar un total de 41.300 MW.

Apoyo a la reforma del mercado pactada

El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, ha aplaudido el acuerdo alcanzado por los países de la UE para la reforma del mercado eléctrico europeo. En una conferencia con analistas posterior al anuncio de los resultados del primer trimestre, el presidente de Iberdrola consideró que el acuerdo avanza hacia un sistema basado en la inversión, en los principios del mercado y en la contratación a largo plazo, «como siempre hemos defendido». «Esperamos que los diálogos avancen en las próximas semanas», añadió.

Calificó la propuesta de reforma como «consistente» y «equilibrada», ya que se defienden los ‘PPA’ -contratos de compraventa a largo plazo- como mecanismos para mantener los precios estables a largo plazo. «Llevamos defendiendo eso desde hace muchos años, sin ningún tipo de límite», afirmó.

Además, puso en valor que se busca evitar las distorsiones en los precios del mercado, y se establece que la Comisión Europea definirá las acciones que habrá que llevar a cabo ante situaciones de crisis.

Igualmente, apuntó que la Comisión Europea remarca la necesidad de invertir cada vez más en la red, en línea con el mensaje ya transmitido por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Crecimiento a doble dígito

Estos resultados del tercer trimestre hacen prever a Iberdrola un crecimiento del beneficio neto de doble dígito para 2023, sin considerar las plusvalías que pueda obtener por rotaciones de activos. Así, apunta a un nuevo récord de ganancias para este año, tras el beneficio de 4.339 millones de euros en 2022. Los activos alcanzarán los 150.000 millones de euros al cierre del presente ejercicio. Esta es la tercera vez que Iberdrola supera sus previsiones para este año.

Por su parte, la deuda financiera neta ajustada del grupo se sitúa a finales de septiembre en los 47.951 millones de euros, aumentando un 8,3% respecto a septiembre 2022 debido al esfuerzo inversor del periodo y a la evolución de los tipos de cambio.

Por áreas de negocio, los activos en redes de Iberdrola alcanzan los 41.300 millones de euros al cierre del tercer trimestre, con marcos regulatorios cerrados al 96% para 2025. Con ello, la eléctrica se ha garantizado el 85% de la cadena de suministro de redes para los dos próximos años. Un porcentaje que alcanza el 100% en los proyectos de transporte.

En renovables, la capacidad instalada crece en 3.100 MW en los últimos 12 meses y cuenta con 8.000 MW en construcción. Además, posee el 100% de la cadena de suministro asegurada para 2025 en esta área.

En eólica marina, que alcanzará los 3.100 MW en 2025 y los 4.800 MW entre 2026 y 2027, Iberdrola tiene en construcción 3.500 MW, que suponen una inversión de 10.000 millones de euros.

Además, destacó que está cumpliendo los plazos, con una cadena de suministro asegurada y el 100% de la energía vendida a través de PPA (Power Purchase Agreement, contrato de compraventa de energía a largo plazo) y CFD (Contrato por Diferencia, asegura un precio de compraventa por una energía producida predeterminada) en un plazo entre 15 y 20 años. Esta tecnología aportará 1.900 millones de euros al Ebitda en 2026 y 2027, frente a los 700 millones de 2022.

Gracias a una madura cartera de eólica marina a costes competitivos (60 euros/kW) la compañía tiene asegurado el crecimiento más allá de 2027 con  3.600 MW de proyectos autorizados en el Reino Unido y EEUU, más 8.000 MW de derechos sobre fondos marinos.

El negocio renovable se complementa en la actualidad con un importante desarrollo del almacenamiento en las centrales hidroeléctricas, que permiten la integración de una mayor capacidad de energías renovables como parte de la futura combinación energética. De hecho, avanza en el pleno desarrollo de esta nueva capacidad, aprovechando los 100 millones de kWh que tiene en operación, con 20 millones de kWh en construcción.

Al cierre del tercer trimestre del año, Iberdrola ha conseguido los 7.500 millones de euros previstos en el plan rotación de activos y alianzas para 2025. Además, la compañía ha vuelto a reforzar su balance con casi 6.000 millones de euros de financiación. El flujo de caja operativo crece el 11%, hasta los 11.103 millones de euros; lo que sitúa el ratio FFO/deuda neta en el 23,2%. Además, cuenta con una liquidez de 20.204 millones que le permitiría cubrir 21 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado.

El dividendo sube el 11%

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, considera que la ejecución de la estrategia presentada el pasado mes de noviembre «está permitiendo crecer, preservar la solidez financiera y aumentar el dividendo» del grupo.

Así, tras alcanzar este año ya el suelo de dividendo para 2025, Iberdrola aumenta el 11% su dividendo a cuenta de 2023 -que será distribuido en enero- un 11%, hasta los 0,20 euros por acción, frente a los 0,18 euros por título de 2022.

A este se le añadirá el dividendo complementario, una vez aprobado en la Junta General de accionistas. El dividendo total con cargo a 2022 ya alcanzó el suelo establecido para el año 2025 en el plan estratégico anunciado en noviembre del año pasado.