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Economía
Supervisor bancario

Escrivá pactó la salida del director del Banco de España al no contar con él pero le mantiene el sueldo

Dimite el director de Estabilidad Financiera del Banco de España: el segundo alto cargo en la era Escrivá

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La salida del director general de Estabilidad Financiera del Banco de España, Ángel Estrada, fue pactada con el gobernador, José Luis Escrivá, que no contaba con él para su equipo, como adelantó OKDIARIO. A cambio, Escrivá le mantendrá el rango y el sueldo actuales (en torno a 200.000 euros) como «asesor».

Así lo aseguran fuentes cercanas al supervisor bancario. Este periódico ya informó de que había varios altos cargos del Banco de España que «se veían fuera» con la llegada de Escrivá:  Mercedes Olano, directora general de Supervisión; el citado Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución; y Juan Ayuso, director general de Operaciones, Mercados y Sistemas de pago.

El primero en caer ha sido Estrada, cuya salida fue filtrada ayer como «dimisión por motivos de salud» pero que en realidad obedece a esta desafección con el gobernador.

Estrada tuvo roces con Escrivá en los tiempos en que coincidieron en el servicio de estudios del Banco de España. Es de filiación socialista y estuvo en la Oficina Económica de Moncloa con el Gobierno de Zapatero, quien le nombró director general de Política Económica. No obstante, consiguió su puesto actual en el Banco de España gracias a Margarita Delgado, y con la salida de la anterior subgobernadora perdió su protección.

Dado que Estrada sabía que Escrivá no contaba con él, ha preferido pactar su salida de la dirección general de forma amistosa, siempre según las fuentes. A cambio de la misma, seguirá como «asesor del gobernador, contribuyendo con su amplia experiencia y conocimiento del sector financiero», según el propio Banco de España. Lo cual le permitirá mantener su nivel actual -el más alto de la institución, al que tiene derecho por su carrera-, así como su sueldo, de unos 200.000 euros anuales.

Esta versión se confirma por varios hechos. En primer lugar, la decisión se adoptó el jueves por la comisión ejecutiva, cuya reunión se tiene que preparar antes; es decir, no fue una dimisión por sorpresa, sino que ya estaba la salida encima de la mesa. En segundo lugar, en la misma reunión se reorganizó el departamento de Estabilidad Financiera con la creación de una nueva dirección general adjunta, algo que requiere informes jurídicos y que no se hace en el momento.

Por último y quizá más importante, cuando alguien dimite se marcha, como hizo en septiembre el director general de Servicios y Personal, Alejandro Álvarez, y no se queda de asesor. Es más, Estrada continuará en la dirección general hasta que se nombre a un sustituto.

¿Olano, la siguiente?

En la citada reunión de la comisión ejecutiva, se decidió también la sustitución de uno de los directores generales adjuntos de Supervisión, Francisco Monzón, que se jubilará pese a que no llega a los 70 años en que está fijada la edad del retiro en el Banco de España (tiene 66).

Este movimiento se interpreta dentro del organismo como un primer paso de Escrivá para relevar en el futuro a otro de los altos cargos cuestionados que citó OKDIARIO: Mercedes Olano, directora general de Supervisión.

«El movimiento consistiría en dar entrada como adjunto a alguien de la confianza de Escrivá para, dentro de un tiempo, sustituya a Olano. Hacerlo ahora de golpe junto con la salida de Estrada habría sido demasiado violento y le habría granjeado muchas críticas por autoritario, aunque todos los gobernadores han elegido a su equipo», según una de las fuentes.

Olano es otra protegida de Margarita Delgado y llegó a sonar como candidata a gobernadora o subgobernadora. Sin embargo, no sólo está cuestionada en el Banco de España, sino en el propio BCE (Banco Central Europeo), responsable de la supervisión de los grandes bancos españoles y, por tanto, en permanente contacto con su departamento. «En Frankfurt esperan el nombramiento de un nuevo responsable de Supervisión tras la salida de Margarita», asegura otra de las fuentes consultadas.