Terror en los altos cargos del Banco de España ante la posible llegada de Escrivá: «Se ven fuera»

La propuesta de Pedro Sánchez de nombrar a José Luis Escrivá gobernador del Banco de España ha desatado el pánico en la cúpula del supervisor bancario, del que el actual ministro no salió de la mejor manera. Algunos altos directivos «se ven fuera» si finalmente se confirma el nombramiento de Escrivá, según fuentes cercanas al organismo.

«Escrivá, al igual que José Viñals, tenía unas ideas bastante heterodoxas cuando estaba en el Servicio de Estudios del Banco de España, lo que le llevó a enfrentarse con el entonces director del mismo, José Luis Malo de Molina [fallecido en febrero de este año]. Ese enfrentamiento acabó provocando su salida del supervisor bancario y ahora dentro del organismo se teme que quiera tomarse la revancha», explica una de las fuentes.

Dichas fuentes señalan concretamente tres nombres: Mercedes Olano, directora general de supervisión; Ángel Estrada, director general de estabilidad financiera, regulación y resolución; y Juan Ayuso, director general de operaciones, mercados y sistemas de pago.

Olano es amiga íntima de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, que durante un tiempo fue la principal candidata para ascender a gobernadora pero que ahora parece descartada. Su salida en septiembre, cuando vence su mandato, dejará a la responsable de supervisión sin su protectora.

Estrada es de filiación socialista y estuvo en la Oficina Económica de Moncloa con el Gobierno de Zapatero, quien le nombró director general de Política Económica. No obstante, consiguió su puesto actual en el Banco de España también gracias a Delgado, con lo que se encuentra en la misma situación que Olano.

Finalmente, Ayuso fue jefe directo de Escrivá en el Servicio de Estudios del Banco de España. Según las fuentes consultadas, el actual ministro no guarda un buen recuerdo de él, por lo que también es uno de los candidatos claros a cesar en su puesto si finalmente el candidato propuesto por Pedro Sánchez en las negociaciones con el PP es nombrado gobernador.

Escrivá abandonó el Banco de España por las citadas desavenencias en 1999 para incorporarse al BCE (Banco Central Europeo) como jefe de la División de Política Monetaria con la creación del euro. Desde allí se incorporó al Servicio de Estudios del BBVA  en 2004, donde permaneció hasta 2012. En 2014 fue nombrado presidente de la AiREF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Negociación con el PP

Como informó este jueves OKDIARIO, Pedro Sánchez ha lanzado la propuesta de Escrivá para torpedear las negociaciones que mantiene con el PP para la renovación de los diferentes órganos constitucionales. Y como publica también hoy este medio, el PP ha respondido proponiendo el tándem Montserrat Martínez Parera -vicepresidenta de la CNMV y principal candidata hasta ahora al puesto de gobernadora- y la propia Margarita Delgado, a pesar de la filiación socialista de la primera y de la amistad de la segunda con Nadia Calviño.

El actual ministro de Transformación Digital y Función Pública se ha postulado en varias ocasiones para el puesto de gobernador, al igual que hizo para el de ministro de Economía con la marcha de Nadia Calviño, cargo que finalmente fue a parar a Carlos Cuerpo.

Hasta ahora, Escrivá no contaba con el aval del presidente del Gobierno para dirigir el Banco de España. Como premio de consolación, había añadido a su departamento de Transición Digital la responsabilidad sobre los funcionarios públicos y la creación de la famosa sociedad pública para invertir en empresas tecnológicas. Sin embargo, esta vez ha sido el propio Sánchez el que lo ha promovido, a pesar de que no figuraba en la lista de candidatos que le había propuesto el propio Cuerpo, según fuentes conocedoras de la situación.

Una de las principales razones por las que el presidente no había respaldado la candidatura de Escrivá hasta ahora es que el Banco Central Europeo rechaza que un cargo político pase sin solución de continuidad a presidir un organismo independiente que depende del supervisor bancario europeo y no de los Gobiernos nacionales.