500 euros durante 3 años: la ayuda que no conocías del SEPE si has agotado el paro

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece diversas alternativas de subsidios para aquellas personas desempleadas que han agotado la prestación contributiva por desempleo, comúnmente conocida como el «paro». Más allá de esta ayuda principal, el SEPE dispone de diferentes programas dirigidos a personas que no cumplen los requisitos para acceder a la prestación o que han agotado sus derechos a la misma.

Entre los subsidios más reconocidos se encuentran los destinados a personas mayores de 45 y 52 años. Sin embargo, no se limitan exclusivamente a estas edades, ya que existen también ayudas para aquellos desempleados que tienen cargas familiares, evidenciando la diversidad de opciones que ofrece el SEPE.

Subsidio por cotización insuficiente

Una de estas alternativas es el subsidio por insuficiencia de cotización, una ayuda económica de 480 euros al mes, equivalente al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) en 2024. Este subsidio se concede por un periodo inicial de seis meses, pero su cobro puede extenderse hasta un máximo de treinta meses. Es importante señalar que si el último contrato laboral fue a jornada parcial, la cuantía del subsidio se verá reducida de manera proporcional.

La duración y cuantía del subsidio varían según la edad del solicitante y el tiempo que haya agotado la prestación contributiva. Para personas menores de 45 años que hayan agotado una prestación contributiva de al menos 4 meses, tendrán derecho a seis meses de subsidio, prorrogables hasta un máximo de 18 meses. En el caso de haber agotado una prestación de al menos 6 meses, el periodo de subsidio puede prolongarse hasta 24 meses. Para personas mayores de 45 años, la duración inicial es de seis meses, prorrogables hasta 24 meses si han agotado una prestación de 4 meses, y hasta 30 meses si la prestación agotada es de al menos 6 meses.

Los requisitos para acceder a estos subsidios incluyen estar en situación de desempleo, estar inscrito como demandante de empleo durante al menos un mes desde el agotamiento de la prestación, sin haber rechazado ofertas de empleo adecuadas ni negarse a participar, salvo causa justificada, en acciones de promoción, formación o reconversión profesional. La inscripción como demandante de empleo debe mantenerse durante todo el periodo de percepción del subsidio. Además, se debe suscribir un acuerdo de actividad y haber agotado la prestación por desempleo de nivel contributivo. También se requiere tener responsabilidades familiares y carecer de rentas superiores al 75% del salario mínimo interprofesional, excluyendo la parte proporcional de las dos pagas extraordinarias. Las rentas se computan según su rendimiento íntegro o bruto.

Estos subsidios buscan proporcionar un respaldo financiero a aquellos ciudadanos que, por diversas circunstancias, no cumplen con los requisitos para acceder a la prestación contributiva por desempleo. Con criterios específicos y medidas adaptadas a diferentes situaciones, el SEPE pretende abordar las necesidades de una variedad de solicitantes, contribuyendo así a mitigar los impactos económicos del desempleo en diversos segmentos de la población.

Qué hacer si se agotan los subsidios

En la búsqueda de empleo, la dificultad para encontrar trabajo a veces se prolonga, y en ciertas situaciones, el subsidio por desempleo se agota antes de conseguir un nuevo empleo. En tales casos, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece una última ayuda conocida como el Subsidio Extraordinario de Desempleo (SED), establecido en 2018 para reemplazar al Plan Prepara y el PAE. Esta asistencia consiste en un pago mensual de 480 euros, disponible por un máximo de seis meses sin posibilidad de prórroga.

Para acceder al SED, el solicitante debe haber agotado su periodo de paro, los subsidios ordinarios de desempleo y la Renta Activa de Inserción (RAI). Además, se requiere ser desempleado de larga duración, haber estado registrado como demandante de empleo durante al menos 360 días en los 18 meses previos a la solicitud y haber dejado el trabajo de forma involuntaria antes de agotar el último derecho reconocido.

Uno de los requisitos fundamentales es demostrar una búsqueda activa de empleo, que implica inscribirse en al menos una agencia de colocación, enviar currículos a al menos tres empresas diferentes, participar en al menos una entrevista de trabajo, registrarse como solicitante de empleo en al menos dos portales de empleo, presentarse a al menos una oferta de trabajo gestionada por los Servicios Públicos de Empleo y participar en acciones formativas o informativas sobre autoempleo y emprendimiento ofrecidas por el SEPE.

El SED se dirige principalmente a desempleados de larga duración que han agotado los 33 meses de la RAI, con una cuantía de 480 euros mensuales. Además, se requiere que el solicitante tenga responsabilidades familiares, como tener a su cargo cónyuge o hijos menores de 26 años sin ingresos superiores a 810 euros mensuales. Aquellos sin responsabilidades familiares y con ingresos que superen este límite no cumplen los requisitos. También es necesario carecer de otras ayudas y rentas, y no haber recibido anteriormente el PAE ni el SED, ya que este último solo puede cobrarse una vez.