El vestuario recibe un toque de atención: «Espabilamos o estaremos eliminados»
El vestuario del Real Madrid es plenamente consciente de que no estuvo todo lo bien que debían contra el Bayern
Toque de atención recibido. Y esto es, posiblemente, la mejor de las noticias para el Real Madrid. Los blancos abandonaron el Allianz Arena consciente de que no habían estado a la altura de los acontecimientos. Vivos e, incluso, con un resultado favorable para el partido de vuelta, ya que cuando la pelota eche a rodar por el césped del Santiago Bernabéu la eliminatoria estará empatada y sólo tendrán que ganar, lo mínimo que se les exige a los hombres de Carlo Ancelotti cada vez que juegan en casa. Pero al mismo tiempo, se fueron de Múnich, siendo plenamente conscientes que el resultado fue la mejor de las noticias contra un Bayern que puede ser inferior, pero que demostró el pundonor y la garra que siempre han tenido en su ADN los bávaros.
La reflexión que hizo el Real Madrid tras el encuentro era clara: «Si no espabilamos y jugamos mejor al fútbol, no estaremos en la final». Esto se decía de puertas hacia adentro del vestuario madridista, ya que públicamente jugadores y Ancelotti reconocieron que lo mejor había sido el marcador. «Hoy no hemos enseñado nuestra mejor versión, ojalá la veamos el miércoles», aseguró el italiano en la rueda de prensa posterior al encuentro ante el Bayern de Múnich.
La sensación es que el Real Madrid se pudo ver superado por los acontecimientos en algunos momentos. Posiblemente, la resaca emocional de los cuartos de final contra el Manchester City todavía pesa. Lo que vivieron contra los de Guardiola fue demasiado. Los blancos saltaron al Allianz y a los 43 segundos pudieron recibir el primer gol. Lunin lo evitó. Luego, sufrieron hasta que Kroos hizo magia y Vinicius tiró de clase para adelantar a los blancos. Pero en el segundo tiempo, en los mejores minutos madridistas, los alemanes remontaron de manera casi inmediata con dos dianas. Lo que sí destacan en el vestuario madridista y en el seno del club es que el equipo, lejos de desmoronarse, se mantuvo en pie y terminó logrando un empate muy valioso.
Los pasos a seguir del Real Madrid en las próximas horas serán regresar a los entrenamientos el jueves, evaluar posibles daños, aunque parece que la batalla de Múnich no dejó víctimas, y comenzar a pensar en el Cádiz, primero, y en el Bayern, especialmente, después. No se contempla nada más. No hay espacio para posible alirón el sábado ni nada por el estilo. El único objetivo es ganar el miércoles en el estadio Santiago Bernabéu para poder estar en la final que se celebrará el próximo 1 de junio en Wembley.
Juega el Bernabéu
El vestuario del Real Madrid también tiene una charla pendiente este jueves. Con las pulsaciones más bajas, Ancelotti reunirá a sus jugadores y todos se mirarán a la cara para comentar lo vivido en Múnich. Hubo aspectos negativos, pero también positivos. Todo esto se comentará y también se hablará de los enfados y las malas caras. Ancelotti les dejará claro que no hay nada más importante que el equipo, por ello, si uno no juega y otro es sustituido pasada la hora de encuentro, lo que deben hacer es animar desde fuera y apoyar a sus compañeros.
Por otro lado, la afición ya se prepara para la vuelta. El Santiago Bernabéu vivirá una gran noche. Una de esas donde ruge como pocas veces y es el jugador número 12. La afición arropará a los futbolistas desde la llegada, realizando un gran recibimiento en la plaza de los Sagrados Corazones. Después, vibrará en los prolegómenos, con dos momentos muy especiales: el himno de la Décima y el mosaico 360º que lucirá el coliseo madridista. Y ya con el partido en juego, tratará de ser una olla a presión para llevar a sus jugadores en volandas hacia la final de la Champions.
El Real Madrid valora mucho jugar la vuelta en su estadio, donde llevan más de un año sin perder. Nadie olvida lo que sucedió en 2022 y lo difícil que ha sido cada eliminatoria cuando se ha decidido lejos de Chamartín. La fuerza del Bernabéu será capital para que los blancos puedan estar en Wembley el próximo peleando por la Decimoquinta.