«Si no ganamos va a ser casi imposible». El vestuario del Real Madrid tiene claro que todo lo que no sea salir del estadio Santiago Bernabéu a eso de las 23:00 horas con una ligera ventaja, por mínima que sea, pondrá la eliminatoria en una misión casi imposible. No se debe asegurar nada con los blancos de por medio y la Champions en juego, pero la realidad es que tanto Ancelotti, como su cuerpo técnico y sus jugadores tienen claro que deben llegar al Etihad Stadium la próxima semana con una diferencia favorable.
El Real Madrid no olvida lo que sucedió la temporada pasada, cuando no pudo pasar del empate a uno en el partido de ida que se celebró en el estadio Santiago Bernabéu. En la vuelta, en Mánchester, el equipo de Pep Guardiola pasó por encima de los blancos, a los que les endosaron un contundente 4-0.
Cuando uno pregunta al vestuario del Real Madrid que sensaciones tienen coinciden en varias cosas. Tienen claro que la eliminatoria está al 50 por ciento y que se decidirá por detalles, pero también son conscientes de que el Manchester City juega con la ventaja de disputar la vuelta en su casa. Por ello, la reflexión que hacen es clara: «Si ganamos 2-0 la eliminatoria seguirá abierta, mientras que si perdemos 0-2 no habrá mucho que hacer».
Por ello, la plantilla del Real Madrid sólo les vale la victoria. No se plantean otra cosa. Ancelotti y sus jugadores son plenamente conscientes de que tienen que lograr una diferencia para encarar el partido de vuelta con garantías de poder estar en las semifinales de la Champions.
El Real Madrid llega como quería
El Real Madrid llega a este partido en un estado de forma pleno. Con toda la plantilla disponible -salvo las bajas ya conocidas de Courtois y Alaba- y tras haber completado seis entrenamientos en Valdebebas excelentes. Media docena de sesiones en las que han podido preparar el encuentro tácticamente, pero donde también han tenido la oportunidad de mejorar un físico que a estas alturas de la temporada Antonio Pintus los tiene a tono.
Desde que el Real Madrid ganó al Athletic en el estadio Santiago Bernabéu, ha tenido nueve días libre de partidos. Algo muy poco habitual. ¿El motivo? La celebración de la final de la Copa del Rey que enfrentó el pasado sábado en Sevilla a los bilbaínos con el Mallorca. Por ello, Ancelotti y su cuerpo técnico trazaron una semana en la que han podido descansar liberando cuerpo y mente durante dos días y, después, trabajar sin descanso para llegar a tope a un partido que puede marcar la temporada de los blancos.
La fortaleza del Bernabéu
La última derrota del Real Madrid en el Santiago Bernabéu se produjo el pasado 8 de abril de 2023 contra el Villarreal (2-3). Por lo tanto, ya se ha superado el año sin caer derrota en su estadio. Los blancos se quieren apoyar en la fortaleza de su hogar para acercar a semifinales.
Durante este año natural en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid ha disputado 25 partidos delante de su gente. Un periodo donde el cuadro madridista ha cosechado 20 victorias, cinco empates y ninguna derrota.
El Manchester City en la ida de las semifinales de la Champions del año pasado, el Athletic en la última jornada de la temporada pasada, Rayo Vallecano y Atlético de Madrid en la Liga de este año, y Leipzig esta temporada en la máxima competición continental son los únicos equipos que han logrado al menos un empate durante este año natural en el coliseo blanco. Números impresionantes que convierten al Santiago Bernabéu en un estadio infranqueable para el Real Madrid.
La gran noche de Chamartín
El nuevo estadio Santiago Bernabéu vivirá su primer gran dúa. El coliseo madridista presentará ante el conjunto inglés el mayor ambiente de los últimos cinco años. Cerca de 80.000 personas llenarán el nuevo Bernabéu, todos de blanco. La obra está muy cerca de completarse y el madridismo volverá a vivir una olla a presión en un duelo crucial.
Los jugadores del Real Madrid tendrán de su lado a un estadio Santiago Bernabéu que quiere jugar desde antes de que el balón eche a rodar el balón por el césped. Se espera un gran recibimiento al equipo en la plaza de los Sagrados Corazones de esos que ponen la piel de gallina. A eso de las 19:00 horas, el madridismo está llamado a acudir a la llegada del equipo para darle el primer aliento.
Después, el Bernabéu se empezará a llenar bastante antes de las 21:00 horas, cuando el partido arranque. Durante el calentamiento, los aficionados del Real Madrid ya empezarán a caldear un ambiente que esperan que sea muy positivo para los hombres de Carlo Ancelotti en el momento en el que arranque el encuentro.
Otro momento especial se vivirá minutos antes de que ambos equipos salten al césped, cuando por la megafonía del estadio Santiago Bernabéu, que lucirá más blanco que nunca, empiece a sonar el himno de la Décima. A capela, la afición cantará la canción del madridismo. Y ya con ambos equipos encarando el túnel de vestuarios, Chamartín lucirá un mosaico 360º espectacular que sólo puede motivar a los jugadores de Ancelotti.