El presidente de la Liga, Javier Tebas, ha ido directo una vez más al centro de la polémica al acusar públicamente a Vinicius Jr. de ver ilegalmente un partido de la Champions League. En el marco de unas jornadas contra el fraude audiovisual celebradas en Buenos Aires, Tebas hizo declaraciones en las que afirmó que el jugador del Real Madrid había incurrido en piratería al disfrutar del encuentro entre su equipo y el Liverpool a través del canal brasileño TNT Sports.
Según Tebas, si Vinicius estaba en España en ese momento, tendría que haber utilizado un servicio de VPN o una antena parabólica para acceder a la señal, ya que, en el país, la única vía legal para ver la Champions League es mediante Movistar. «Si estaba en Madrid, es piratería. Tiene que haber una conducta activa saliéndose del ámbito de Movistar. Se ha comunicado que la próxima vez no pirateen el partido», sentenció.
Lo llamativo del caso es el contexto y la relevancia que Tebas ha querido dar a un incidente que, para muchos, parece más un ataque personal que una preocupación real por la piratería. Esta percepción se intensifica considerando que, desde hace años, el presidente de la Liga mantiene una relación tensa con el Real Madrid y, en particular, con Vinicius, quien no es ajeno a las controversias mediáticas.
El hecho de que Tebas decidiera convertir esta situación en un tema público y enviar una carta formal al Real Madrid para expresar su queja, ha sido interpretado por parte de la afición madridista como un intento más de erosionar la imagen del jugador y del club.
Estas palabras no solo han desatado críticas por lo inusual de la acusación, sino que además han generado una respuesta desde el entorno del jugador. Según Relevo, fuentes cercanas a Vinicius aseguran que el brasileño no utilizó ningún método ilegal, sino que accedió al partido mediante su tarjeta de datos de Brasil, haciendo uso del roaming.
De hecho, la información al respecto de Tebas publicada en redes por Relevo ha sido objeto de corrección, una nota de comunidad por parte de los lectores de la red social X en el que se afirma que «el mensaje de Tebas es falso, ya que ver TNT Sports Brasil desde España no es sinónimo de piratería, pudiendo hacerse de forma legal», apoyándose en una publicación de vpnpro.com, así como otra información que titula: «Tebas riega con millones de euros a grupos editoriales, controlando el relato».
La piratería, un lastre en el fútbol
Por otro lado, es cierto que la piratería representa un problema significativo para el fútbol español. Según datos de la patronal, este fenómeno genera pérdidas de entre 600 y 700 millones de euros anuales, un impacto que afecta tanto a los clubes como a la inversión en derechos televisivos. Tebas, con su ya conocida determinación, lidera una cruzada contra este problema, destinando cada vez más recursos y tiempo para combatirlo.
«La piratería es una lacra contra la que no se están tomando las medidas pertinentes y que, pese al duro trabajo que estamos llevando a cabo desde las ligas y broadcasters, aún hay mucha protección de grandes empresas como Google, X o Cloudflare, que se lucran de ello. No podemos maquillar una realidad que existe, nos afecta e impacta en cientos de miles de personas, tenemos que afrontarla y luchar contra ella», añadía Tebas, en unas declaraciones recogidas por Relevo.
En cualquier caso, el episodio con Vinicius pone de manifiesto los riesgos de perder el foco en los objetivos principales contra la piratería de Tebas. Mientras que la Liga busca concienciar a gobiernos, empresas tecnológicas y broadcasters sobre la gravedad del problema, el señalamiento público a un jugador por un hecho aún no confirmado parece desviar la atención de las soluciones estructurales necesarias para abordar la piratería, sobre todo poco días después de darse a conocer que los precios de los paquetes para ver el fútbol en España aumentarán en 2025…
