A Rodrygo se le pone cara de Vinicius
Rodrygo está despertando su mejor nivel en este tramo de la temporada: fue clave en la remontada ante el Sevilla y volvió a brillar ante Osasuna
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Es en los momentos más importantes de la temporada donde aparecen los grandes jugadores. Cuando la cosa pinta mal y el fútbol debe aflorar es cuando los futbolistas con estrellas deslumbran. En estos dos últimos partidos del Real Madrid, esa figura la ha representado Rodrygo Goes. El brasileño está sacando a relucir su mejor versión y ya fue clave en la remontada ante el Sevilla y ante Osasuna su desequilibrio fue constante y pudo ser decisivo de no errar Benzema los dos penaltis que logró rascar.
Y es que a Rodrygo se le está poniendo cara de Vinicius. De un brasileño a otro, el camino del menor de estos está siendo muy similar al que vivió su compatriota. Comenzó con destellos y puro desequilibrio haciéndose un hueco hasta tal punto que su evolución acabó asentándole en el once del Real Madrid. El proceso de Rodrygo está siendo quizá más lento, son jugadores que pese a estar lleno de similitudes guardan muchas diferencias entre ellos.
Rodrygo viene de ser clave en la remontada blanca en el Sánchez Pizjuán. Saltó desde el banquillo y su energía y desequilibrio terminaron por ser decisivos. De primeras, el gol de ratón del área que permitió romper por primera vez el arco de Bono para 2-1 y que permitió al Madrid creérselo. Los de Ancelotti fueron dominadores del juego todo el segundo tiempo con el brasileño como uno de los más punzantes. La gasolina le duró incluso hasta el tramo final, cuando aprovechó una pelota en el área para desbordar, pisar línea de fondo y poner una pelota a Karim Benzema que decía para el 2-3 y ponía más cerca el título liguero.
La exhibición de Rodrygo hacía inevitable que el brasileño saliera de inicio ante el Osasuna. Desde el minuto 1 el brasileño se mostró muy vertical y desequilibrante, constantemente lo intentaba y buscaba el duelo individual para generar superioridad y encontrar espacios. De hecho el partido pudo estar decidido sólo con sus apariciones en el área. Ya con el 1-2 en el marcador tras los goles de Alaba y Asensio, Rodrygo fabricó con sus acciones dos penaltis: el primero tras quebrar a al Chimy Ávila y éste robarle la pelota con la mano; y el segundo por un engancho de Nacho Vidal que le evitó continuar. Las dos penas máximas se las adivinó Sergio Herrera a Benzema.
De hecho, ante Osasuna Rodrygo cumplía su partido número 100 como jugador del Real Madrid. Ya ha defendido una centena de encuentros con la elásticas blanca desde que llegara a la capital española y debutara un 25 de septiembre, precisamente ante el cuadro rojillo en el Santiago Bernabéu. «Ni en mis sueños más locos me lo hubiera imaginado, te quiero Real Madrid», decía el brasileño en sus redes sociales tras el partido, los tres puntos y otro gran encuentro más a su espalda.
El brasileño está creciendo a pasos agigantados esta temporada. Si Vinicius encontró la regularidad en el once a principios de este curso, a Rodrygo le puede llegar en este tramo final del curso. Este próximo martes, con varios días de descanso por delante, llega otro partido decisivo en la temporada blanca. La eliminatoria ante el Manchester City requerirá de la mejor versión de los de Carlo Ancelotti y el extremo está luchando por un hueco en ese once titular donde hay muchas posiciones ya concedidas pero donde otras pueden bailar según el plan del italiano.