El reglamento dice que la mano de Alaba no es penalti
La Circular 3 de la RFEF recoge que la mano de Alaba no puede ser considerada como penalti, al ser una herramienta de apoyo
Iglesias Villanueva apagó el VAR y se comió un puñetazo de Parejo a Rüdiger dentro del área
Lucas Vázquez: «Confiamos en que el VAR y el árbitro hayan decidido bien en el penalti de Alaba»
Al Real Madrid le pitaron un penalti en La Cerámica tras una mano de David Alaba al resbalarse y apoyarse en el suelo. El Villarreal tardó dos minutos en volverse a adelantar para terminar ganando el partido, después de un penalti por manos de Foyth que transformó Benzema. Fue el tiempo que tardó Soto Grado en señalar una pena máxima que, según recoge el reglamento, no debió pitarse. Y es que el propio Comité Técnico de Árbitros considera que las manos apoyadas al caerse se consideran una «herramienta de soporte para mantener el equilibrio».
En la presentación que realizó el CTA antes del comienzo de la temporada en la que anunciaban el nuevo criterio de las manos, se dijo que las acciones como la de Alaba no se consideran infracción, al ser una mano apoyada o hacia el apoyo. «Si la mano está apoyada o camino hacia el apoyo. Mano como herramienta de soporte para mantener el equilibrio. Si el jugador cae y la mano o el brazo quedan entre el cuerpo y el punto de apoyo en el suelo, pero no separadas del cuerpo hacia un lado o en vertical», señala el reglamento en la Circular 3.
De esta forma, la mano de Alaba no debió ser señalada. El jugador del conjunto blanco cayó y apoyó su mano en el suelo, tratando de recogerla antes de que el balón impactase en el brazo. Contrariamente a lo que refleja la norma, Soto Grado no dudó en pitar penalti, pese a las protestas madridistas.
Los jugadores del conjunto blanco trataron de recordarle que es una de las manos que están exentas de ser pitadas, pero el colegiado no hizo caso. Desde el VAR, Iglesias Villanueva tampoco quiso corregirle, pese a que en la repetición se ve claro que va contra el criterio que recoge el CTA.
En Valladolid no se pitó
En el último partido de 2022, el Real Madrid reclamó una mano en Valladolid en la que Javi Sánchez toca el balón mientras que está cayendo. En aquel caso, en el que la mano estaba de camino al punto de apoyo y, aunque estaba más que separada del cuerpo, no se señaló. El motivo que se alegó es la norma anteriormente comentada, considerándose mano no punible al ser la de apoyo cuando el jugador cae al suelo.
En aquella ocasión, Munuera Montero y Gil Manzano –que estaba en el VAR– entendieron que no debían señalarla. Todo lo contrario que lo que han hecho poco más de una semana después Soto Grado e Iglesias Villanueva en La Cerámica.