Ha ganado cinco partidos tras el descanso

El Real Madrid, un ciclón en las segundas partes

El Real Madrid puede decir orgulloso que cuenta por victoria todos los partidos oficiales que ha disputado en lo que va de temporada. Cinco de Liga, uno de Champions y otro de Supercopa de Europa. En total, siete encuentros donde los hombres de Carlo Ancelotti siempre han salido victoriosos, pero con un denominador común: en cinco de ellos la victoria se consiguió en los segundos 45 minutos. Es en las segundas partes donde los blancos superan a los rivales físicamente hasta obligarles a claudicar para terminar consiguiendo el objetivo.

En el primer partido oficial de la temporada, el Real Madrid ganó 2-0 al Eintracht de Frankfurt para conseguir el primer título de la temporada. Aquí no hizo falta un despliegue físico en la segunda parte. Donde sí tuvo que aparecer fue en el debut liguero en Almería. Los de Ancelotti encajaron un gol pronto y se fueron al descanso perdiendo. No fue hasta el segundo acto cuando fueron capaces de remontar el marcador para terminar ganando.

En la tercera jornada, ante el Espanyol, también tuvo que someter a su rival a un ritmo asfixiante en la segunda mitad para terminar ganando. Se adelantaron con un gol de Vinicius, Joselu puso la igualada y en el segundo tiempo el rodillo echó a andar para terminar sumar otra victoria. En el Santiago Bernabéu, contra Betis y Mallorca, más de lo mismo. Incluso en Champions, donde no fueron capaces de abrir el marcador ante el Celtic hasta la segunda mitad.

El Real Madrid está mostrando un poderío físico en los partidos que se lleva a los rivales por delante, incapaces de aguantar su intensidad durante 90 minutos. Si bien es cierto que en los arranques de los duelos la balanza se nivela, con el transcurrir de los encuentros los blancos terminan siendo infinitamente superiores físicamente. Lo que se traduce en que futbolísticamente también superan a los contrincantes.

En rueda de prensa, Ancelotti dio las claves de esta excelencia física de su plantilla: “Hay muchos factores, el primero la genética de estos jugadores. En la plantilla tenemos mucha energía, velocidad… Rodrygo, Valverde, Camavinga, Modric, Tchouaméni… Y luego hay actitud y compromiso, los jugadores son muy serios y trabajan muy bien cada día”. En el segundo punto está la clave.

Desde que comenzó la pretemporada, un ya lejano 8 de julio, Antonio Pintus tenía claro que tenía que llenar el depósito de gasolina de sus jugadores para llegar a tope a noviembre, cuando la temporada se parará para que se dispute el Mundial. Por el momento, el plan del italiano está saliendo a la perfección, ya que el primer pico del curso lo están consiguiendo en el momento preciso. Tras el Mundial, como ha advertido Ancelotti, será otra historia.

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