Ödegaard sigue sin entrenarse y Ramos no estará contra el Alavés
Sergio Ramos, Martin Ödegaard, Fede Valverde, Nacho Fernández y Rodrygo no se han ejercitado y no estarán en el partido de Liga ante el Alavés que se jugará en Mendizorroza
Zidane sí recupera a Dani Carvajal, mientras que los canteranos Antonio Blanco y Víctor Chust continúan trabajando con el primer equipo
Sergio Ramos y Martin Ödegaard tampoco se han ejercitado en la sesión previa al encuentro que medirá a Alavés y Real Madrid en la jornada 20 de Liga. Por lo tanto, salvo sorpresa, ninguno de los dos estará en Mendizorroza, aunque sus ausencias tienen que ver con diferentes motivos.
Por un lado, el capitán no podrá ser de la partida por las molestias que sufre en el menisco de su rodilla. Una dolencia que apareció frente al Athletic en las semifinales de la Supercopa de España. De hecho, Ramos comenzó a sentir este dolor durante el calentamiento en La Rosaleda, aunque finalmente aguantó y completó el partido, a pesar de que después no ha vuelto a poder entrenar, se ha perdido el bochorno contra el Alcoyano y todo apunta a que tampoco estará contra los vascos.
El caso de Ödegaard es diferente. El noruego no quiere continuar en el club y tiene una semana para buscar una salida. Ya no fue convocado para el duelo celebrado en Alcoy y el jueves se ejercitó en el interior de las instalaciones, tal y como ha hecho en la sesión previa al partido. Lo normal es que tampoco viaje a Vitoria y el club debe buscar una solución antes de que finalice el mercado de invierno.
Tampoco se ha entrenado Rodrygo, que se sigue recuperando de su lesión, y Nacho Fernández, que estuvo en contacto por un positivo por coronavirus, y Fede Valverde, mientras que en el apartado de noticias positivas está el regreso de Dani Carvajal al césped. Zidane espera poder contar con el lateral derecho ante el Alavés. También se ejercitaron con el primer equipo los canteranos Antonio Blanco y Víctor Chust, que ya viajaron a Alcoy para el duelo copero.
Los blancos esperan volver a la senda del triunfo ante un Alavés que ya vendió muy cara su derrota ante el Sevilla y que tratará de abrir aún más la herida de los blancos, que llegan a este choque tocados tras perder dos títulos en seis días. Todo lo que no sea sumar los tres puntos significará decir prácticamente adiós a la lucha por la Liga.