Modric vuelve… con la renovación bajo el brazo

• Hugo Carrasco
• 28/12/2020 20:50

Luka Modric volverá contra el Elche después de unas molestias que le impidieron estar en el último partido ante el Granada. El mediocentro del Real Madrid vuelve a estar a disposición de Zidane y, si nada lo impide, podrá celebrar su renovación sobre el césped del Martínez Valero. Eduardo Inda adelantó en exclusiva que el croata había alcanzado un acuerdo para prorrogar su contrato una temporada más, hasta 2022. Una noticia de la que el resto de medios se han hecho eco en los últimos días.

Lo cierto es que Modric llegará a Elche sabiendo que esta no será su última temporada vistiendo la camiseta del conjunto blanco. Motivos ha dado más que de sobra en lo que va de curso para hacer cambiar de parecer a la directiva, que ha accedido a ponerle encima de la mesa un año más de contrato. El balcánico sigue siendo capital en el equipo y vive su tercera juventud a las órdenes de Zidane.

Las dudas respecto a qué hacer con el futuro de Modric eran evidentes en el club. La incertidumbre en cuanto al rendimiento que puede ofrecer una vez que ha cumplido los 35 años era clara, más aún si se tiene en cuenta la delicada situación económica en la que está inmersa el club y el salario del jugador. Pero en el último mes ha despejado cualquier tipo de incógnita. Tirando de veteranía y calidad, ha vuelto a erigirse como uno de los líderes de la plantilla para poner al conjunto blanco en la pelea por todos los títulos.

Modric ha resurgido de sus cenizas y ha mostrado un nivel próximo al mejor que se le ha visto. En el último mes ha capitaneado el juego del equipo, siendo determinante en todos y cada uno de los encuentros en los que los blancos se jugaban su supervivencia en Liga y Champions. Un liderazgo que le ha puesto en disposición de exigir un año más de contrato y al club en la ‘obligación’ de concedérselo.

De jugador número 12 a líder

El rol al que había quedado relegado Modric en el primer tramo de la temporada hacía presagiar que su etapa en el Real Madrid estaba a meses de terminar. De ser un jugador fundamental durante sus ocho temporadas como madridista, en esta novena se había convertido en el jugador número 12 de Zidane. Además de que su físico parecía no estar para aguantar los 90 minutos sobre el césped, el técnico optaba por darle un papel revulsivo en los minutos finales de los grandes enfrentamientos, como se vio ante el Barcelona o en los primeros enfrentamientos ante Inter o Gladbach.

A pesar de haber perdido parte del protagonismo al que estaba acostumbrado, su peso en el juego del equipo seguía siendo fundamental. Modric continuaba siendo diferencial aún entrando en el tramo final de los encuentros, marcando en todo momento el ritmo de los partidos. Fue así hasta que los blancos quedaron en una situación límite. Entonces, y aprovechando la lesión de Valverde, resurgió y se reivindicó.

El equipo necesitaba del mejor Modric y el croata respondió. A raíz de la lesión del uruguayo volvió a formar parte de los planes de Zidane de inicio, rindiendo a un nivel impropio de un jugador tan veterano. La carga de partidos y el poco descanso entre ellos no han sido un problema para el centrocampista del conjunto madridista. Prueba de ello son sus 10 titularidades consecutivas en el último mes y medio, jugando la totalidad de los minutos en ocho encuentros y acumulando recitales en prácticamente todos ellos.

Su importancia le vale la renovación

El croata ha sido uno de los principales responsables de la notable mejoría mostrada por el equipo. Los blancos han conseguido sortear su temprana eliminación en Champions y se han agarrado a la Liga con Modric como protagonista absoluto en los encuentros contra Sevilla, Gladbach, Atlético, Athletic o Eibar. Sus actuaciones han estado a la altura -o incluso por encima- de las vistas en la temporada 2017-18, que le consagró como ganador del Balón de Oro.

Su renovación está más que justificada y, aunque llega a última hora, se ha confirmado. Modric vive con 35 años una nueva juventud en el Real Madrid y el conjunto blanco le ha sabido recompensar. La directiva no ha podido negarse ante la evidencia. Ha demostrado que a este nivel -próximo a su mejor versión- no hay jugador capaz de sustituirle ni en el mercado ni en la propia plantilla.

La situación contractual del jugador, que finalizaba el 30 de junio de 2021, le dejaba en disposición de poder negociar libremente su fichaje por otro club para la próxima temporada a partir del 1 de enero. Un hecho que finalmente no se dará. Al final la operación se ha resuelto de la manera más satisfactoria para ambas partes. Modric ha conseguido dar un giro a su futuro y se ha ganado sobre el césped continuar hasta 2022.