Modric habla de su renovación en el campo… con un partidazo
Luka Modric hizo un partidazo ante el Borussia Mönchengladbach. El croata brilló frente a los alemanes, demostrando que tiene mucho fútbol que dar
Acaba contrato en medio año y todavía no han comenzado a tratar su renovación desde el club
Más vidas que un gato
A lo mejor es un atrevimiento decir que el partido que se marcó Luka Modric ante el Borussia Mönchengladbach ha sido el mejor que el croata ha firmado desde que aterrizó en el Real Madrid en el verano de 2013. No cabe duda que en los 360 partidos que ha jugado como madridista ha realizado actuaciones de matrícula de honor, pero ante los alemanes, en un duelo a todo o nada, donde el fantasma de la Europa League planeó por Valdebebas, jugó uno de los cinco mejores encuentros desde que llegó a la casa blanca.
Modric lo hizo todo y lo hizo todo bien. Sólo le faltó meter un gol legal, porque meterlo lo metió, aunque fue anulado por un fuera de juego previo de Raphael Varane. Su partido fue simplemente perfecto. Gobernó el duelo a su antojo, fue peligroso en ataque y se convirtió en un apoyo constante cuando había que sacar el balón desde atrás. Su exhibición fue de tal calibre que a la conclusión del primer tiempo Benzema, que hizo los dos goles de los de Zidane, no era el jugador más destacado. Y es que lo del genio de Zadar fue espectacular.
Con y sin balón estuvo perfecto. El Real Madrid sabía que tenía que presionar arriba para no dejar al Borussia correr y Modric ejecutó el plan a la perfección. Él guio a sus compañeros, a los que ordenaba y los que confiaban ciegamente en lo que decía el ‘10’, que estaba especialmente iluminado. Dio una lección de colocación, obligando a los germanos a salir por fuera y prohibiéndoles cualquier oportunidad de salir rápido hacia la portería defendida por Courtois.
Lo que hizo con balón fue emocionante. Trató el cuero como lo hacen los genios para volver loco a un Mönchengladbach que aumentó la vigilancia sobre el croata en el segundo acto, pero es que daba igual. Nadie le iba a frenar en una de esas noches donde las estrellas tienen que brillar y Luka es una con luz propia. Esa que ilumina el Balón de Oro que tiene en su casa. La del quien fue capaz de romper el dominio de Cristiano Ronaldo y Messi.
Una exhibición… de renovación
Modric apareció cuando más falta hacía. Con el Real Madrid contra las cuerdas y mirando a la Europa League de reojo dio un espectáculo demostrando que en sus botas todavía hay mucho fútbol. La duda es si toda esa calidad va a seguir al servició madridista o seguirá brillando con otra camiseta. La realidad es que acaba contrato en medio año, en menos de un mes es libre para negociar con el equipo que quiera y, por el momento, todavía no han comenzado unas conversaciones que antes o después tendrán que producirse.
A sus 35 años el Real Madrid siempre tuvo muy claro que su futuro lo iba a decidir él. En el club blanco no iban a poner el más mínimo problema a un futbolista que ha sido clave en la segunda edad dorada de la entidad. Su presencia en el centro del campo ha sido fundamental para que los madridistas ganasen cuatro Champions en cinco años, tres de ellas seguidas y en la única temporada durante este lustro donde no defendieron el trono continental coincidió con una lesión que le privó de estar en semifinales ante la Juventus. Por todo esto, nadie le iba a presionar, aunque tampoco estaba en la idea del club ofrecerle una renovación. Y, si esta llega, no mejorará su contrato.
El Real Madrid tenía planeado dejarle marchar a donde el quisiese para que firmase un último gran contrato, pero sus actuaciones demuestran que todavía tiene cuerda para rato, él quiere seguir y lo pondrá fácil. Además, Zidane está por la labor de que continúe, ya que le ve perfecto en una labor de especialista para determinados partidos, como el que jugó ante el Mönchengladbach, y para que siga siendo el mentor de un Ödegaard que puede aprender mucho a su lado. Ambos se complementan a la perfección, pueden jugar juntos y el noruego le suple cuando es necesario. Con todo esto, la pelota está en el tajado de la entidad, que deberá plantearse muy seriamente si ofrecerle o no un año más a Luka. Con partidos como el que jugó ante los alemanes se gana la ampliación a pulso.