El Madrid tiene razón en sus quejas: el VAR ya le ha birlado cinco puntos
El VAR ha birlado al Real Madrid cinco puntos en lo que va de temporada. Los dos últimos ante el Betis, otros dos ante el Villareal y uno ante el Mallorca por tres acciones en las que pudo haber penalti pero ni colegiados ni la sala del VAR lo dictaminó así. Las imágenes hablan por sí solas.
El Real Madrid tiene motivos de sobra para estar molesto con el arbitraje y la utilización del VAR a estas alturas de la película. Lo que sucedió en el Santiago Bernabéu ante el Betis esta jornada no es más que una gota más a estas 12 jornadas en las que se ha visto perjudicado en tres de ellas. La clamorosa mano de Feddal a falta de diez minutos para que concluyera el duelo ante los béticos pudo suponer una pena máxima que habría permitido a los blancos sumar en esta fecha tres puntos, y no uno.
Son dos de los cinco puntos que hasta el momento el VAR ha privado al Real Madrid de sumar más de lo que ya acumula tras 12 jornadas disputadas –a los blancos les falta por disputar el Clásico aplazado–. El primer robo de la tecnología arbitral en lo que va de temporada sucedió en el Estadio de la Cerámica, ante el Villarreal. Más allá de un justísimo fuera de juego que anuló el tanto de Karin Benzema cuando corría el minuto 60 y en el marcador se podía divisar el 1-1, lo clamoroso sucedió con el 2-2 ya en el marcador.
Restaban cinco minutos para el final del partido cuando Vinicius hacía una de las suyas. El brasileño se tocaba en el área y era un viejo conocido de la hinchada merengue, Raúl Albiol, el que arrollaba al extremo provocando falta, por ende, penalti. En un primero momento Gil Manzano no señaló la pena máxima y, tras pararse el juego, las indicaciones que le llegaron de la sala del VAR iban por el mismo camino. El colegiado ni siquiera fue a revisar la acción a la pantalla. El Madrid perdió aquel día dos puntos.
Al Madrid también se la jugó el VAR en Son Moix. Con el 1-0 de Lago Junior en el marcador favorable al Mallorca (el que sería el resultado final), Brahim sufrió un agarrón clamoroso dentro del área que le impidió disputar el esférico. Era Salva Sevilla el que impedía al malagueño avanzar. Medio Madrid y desde el banquillo se reclamó la pena máxima pero Alberola Rojas no vio nada punible en aquella acción. El juego se paró y los blancos pensaban que el colegiado rectificaría y atendería a las indicaciones del VAR pero no fue así. La sala del videoarbitraje no consideró infracción, aunque las imágenes de aquel día hablan por sí solas. El Madrid pudo llevarse un punto de no ser así.