Habrá 65.000 seguidores en el estadio madridista

Locura para recibir al PSG: récord histórico de recaudación en el Bernabéu

El encuentro entre Real Madrid y PSG representa una de las cimas de competitividad actual a nivel europeo y en lo mediático, una auténtica referencia que se traslada a la venta de entradas para el encuentro de vuelta del Santiago Bernabéu. El coliseo blanco, aún en obras y con una entrada inferior a su tope potencial debido a estas, gozará de una recaudación récord para el club de cara a un encuentro que bien podría ser una final de la Champions pero se celebra a doble partido y con la oportunidad de que los aficionados merengues empujen a los suyos a decantar la balanza a favor.

Nunca se habían acumulado unas ganancias al nivel de las cosechadas en el Real Madrid-PSG. El cartel de no hay billetes se colgó escasas horas después de que éstas salieran a la venta y es que, pese al precio elevado de los accesos al partido, la categoría y los múltiples entretenimientos –Mbappé, la Champions, el regreso de Ramos…– hizo que los madridistas se lanzaran a las taquillas, físicas y online, y así sumarse a los euroabonados para afianzar ese ‘no hay asientos’ que se traduce en una recaudación récord en la historia del conjunto más laureado del planeta.

De los 65.000 espectadores que habrá en el Santiago Bernabéu, además, habrá un máximo de 1.800 que serán favorables al PSG. Este es el número que desde el Real Madrid se envió a la capital francesa para utilización de sus incondicionales, muchos de ellos radicales, pero que no eclipsarán lo más mínimo una marea blanca histórica en términos de recaudación para la entidad de Concha Espina.

Entre los factores que han influido en el lanzamiento hacia las entradas para el choque ante el PSG cabe destacar el regreso al Santiago Bernabéu de las eliminatorias de la máxima competición continental. La Champions tiene un cariz especial para los madridistas, que saben del idilio de su club con una competición que asegura las noches mágicas desde horas antes del partido y provocan una conversión de la hinchada, tildada de conservadora en los partidos de usuario, para convertir el Bernabéu en una auténtica hoguera que rugirá más que nunca este miércoles con Mbappé, Neymar y Messi enfrente.

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