El Clásico de la Supercopa: Barcelona - Real Madrid

¿Hablará Piqué en el campo?

Gerard Piqué tiene el dedo caliente con Twitter. El central del Barça, lejos de optar por la discreción que caracteriza a los futbolistas, ha pisado multitud de charcos en la última semana empezando por una guerra con el ex candidato a la presidencia culé Toni Freixa para terminar la semana enfrentado con el técnico del Villarreal Unai Emery.

Por el camino, el presidente de Kosmos ha rajado contra el Real Madrid alineándose junto al Valencia por el penalti a Casemiro de la última jornada de Liga e incluso dando un palo a la realización televisiva por una amarilla que realmente no le sacaron a él. Piqué ha ido repartiendo estopa para todo el mundo, pero la pregunta que todos se hacen es si también hablará en el campo en el Clásico de la Supercopa. «No lo digáis muy alto que os van a sancionar», aseveró el central por las quejas del Valencia en redes sociales.

En el Madrid están preparados para lo que sea que Piqué les tenga preparado y están curados de espantos. Sólo hay que recordar lo que le dijo Luka Modric en el último Clásico en Valdebebas para tener claro lo que el vestuario blanco piensa de él. El croata se cruzó con Piqué y le soltó «ahora a rajar, ¿eh?» dejando al central totalmente descolocado.

El jugador azulgrana sabe que tiene una prueba de fuego ante el rival que más le motiva ante un Benzema y un Vinicius que le pueden hacer salir por la puerta grande si consigue neutralizarles o con una cornada que haga que más de uno sugiera que su camino esté más próximo a la retirada que a continuar en el fútbol profesional.

Lo cierto es que Piqué, a punto de cumplir 35 años, ha sido indiscutible tanto para Xavi como para Koeman en lo que va de temporada y tiene pinta de que va a seguir siendo así. El central vive un buen momento de forma refrendado en que sus privilegios de épocas pretéritas se han mitigado para darle un papel central al fútbol como se vio en su Copa Davis en Madrid.

Gerard ha puesto el foco en su figura para un Clásico en el que el Barça tiene bastante que perder en la que es su peor temporada en dos décadas. A 17 puntos del Real Madrid en Liga, jugando la Europa League y con un evidente peligro de goleada, Piqué deberá intentar sacar las castañas del fuego para evitar una humillación del eterno rival. A veces quien siembra vientos, recoge tempestades.

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