Los datos que explican la derrota del Madrid: el City corrió más, hizo más faltas y creó más ocasiones
Una de las claves de la derrota del Real Madrid estuvo en la intensidad planteada por Guardiola. El Manchester City salió a por todas y se llevó el partido corriendo más que los blancos, generando más ocasiones y haciendo más faltas
El Real Madrid se veía obligado a remontar al Manchester City para meterse en la fase final exprés que se disputará en Lisboa. Pero los de Guardiola fueron mejores y superaron en casi todos los aspectos a los blancos. Más allá de los dos errores que sentenciaron a los blancos, los ingleses salieron a por el partido desde el primer minuto y dominaron el duelo. Corrieron más, fueron más agresivos y, sobre todo, se mostraron constantes en ataque.
El City salió a ahogar a los de Zidane con una intensísima presión que forzó grandes errores en la salida de balón. Los británicos salieron con una marcha más y la mantuvieron durante el resto del partido. La prueba está en la distancia recorrida por los citizen, que sumaron un total de 112,2 kilómetros, por los 108,4 de los blancos.
Pero no fue en el único aspecto que superaron a los madridistas. Los blancos salieron sin mordiente, tranquilos, conscientes de que disponían de 90 minutos para mantenerse sólidos y encontrar dos goles. Pero la tranquilidad fue excesiva. El partido fue demasiado limpio por parte de los de Zidane, hasta el punto de que hicieron únicamente tres faltas, dos de ellas ya con el 2-1. Por su parte, el City realizó ocho.
La parsimonia madridista esperando su oportunidad se notó también en ataque. Las ocasiones llegaron con cuentagotas. Ni siquiera la necesidad de hacer dos tantos en 20 minutos les llevó a generar más. Únicamente nueve ocasiones tuvo el campeón de Liga, muy por debajo de la media de 17 que ha presentado este curso en la Liga de Campeones.
Por su parte, a los de Guardiola les concedieron 21. El City llegó con más claridad a la meta de Courtois, pero se topó o bien con el portero o con la buena defensa blanca, que evitó que muchas de ellas fuesen clarísimas. De hecho, los dos goles llegaron en dos regalos de Varane.
La forma de plantear el partido por Zidane no fue la mejor. Los datos contrastan la superioridad vista sobre el césped y reflejan que, en esta ocasión, el técnico madridista no acertó viéndose superado por Guardiola. Pese a la evidente diferencia, los blancos consiguieron mantenerse con opciones hasta pasado el minuto 70.