Courtois echa el guante a su primer reconocimiento individual
Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que el mundo del fútbol, especialmente los que deciden los ganadores de unos premios no siempre justos, se empeñaban en negarle a Thibaut Courtois los reconocimientos individuales. Mientras que el deporte rey entendía que el mejor portero del mundo juega en el Real Madrid, otros preferían mirar hacia otro lado para reconocer otras actuaciones meritorias, pero no tan sublimes como las del belga. Esto se acabará en París, donde el madridista, candidato a ganar el Balón de Oro, recogerá el Trofeo Yashin que le acredita como el mejor guardameta del planeta.
Para este premio, Courtois lucha con otros grandes porteros como Alisson, Ederson, Neuer o Mendy, entre otros, pero ninguno está al nivel del belga, que la temporada pasada guio al Real Madrid hacia la conquista de la Liga y la Champions con actuaciones memorables. Especialmente en la competición continental, donde fue determinante en todas las eliminatorias, incluida la final.
Courtois desesperó al PSG en la ida de los octavos disputada en París. Lo paró casi todo. Un penalti a Messi incluido. Sólo Mbappé en el último minuto fue capaz de batirle. En la vuelta, jugada en el Bernabéu, sostuvo al equipo cuando sufría para terminar logrando el pase a cuartos. En la siguiente ronda le esperaba un viejo conocido como el Chelsea, donde se hizo grande. Paró en Stamford Bridge, pero donde fue capital a pesar de recibir tres goles fue en el Bernabéu. Si no llega a ser por él jamás los blancos habría accedido a semifinales.
En la penúltima eliminatoria estaba el Manchester City. Estuvo bien, sin más, en la ida, pero en la vuelta levantó un muro para ayudar a los suyos a pasar a la final tirando de heroicidad. Y en París ante el Liverpool firmó la que es para muchos la mejor actuación de un portero en una final de la Champions. Lo paró todo, desesperó a Mané y Salah y terminó siendo elegido MVP de la final.