Carlo Ancelotti repitió su foto más icónica fumándose un puro
Como ya ocurriera en 2022, el entrenador italiano se fotografió fumándose un puro con sus jugadores
Carlo Ancelotti repitió su foto más icónica fumándose un puro en el autobús descapotable que llevó a los jugadores del Real Madrid desde el Ayuntamiento hasta la plaza de la diosa Cibeles. El entrenador italiano, como ya hiciera en la celebración en la temporada 2021/2022, se fotografió con Vinicius, Alaba, Militao y Rodrygo y Camavinga en una imagen que ya es historia del madridismo y las celebraciones blancas.
Ya lo avisó en rueda de prensa tras el partido ante el Granada:»Sí, mañana será como hace dos años: el puro y las gafas». De esta manera, se repite su foto más icónica fumándose un puro con los jugadores del Real Madrid. La primera se produjo también en el autobús de celebración de la Liga de la temporada 2021/22 donde además aparecía también con unas modernas gafas de sol.
En 2022, la foto se produjo en lo más alto del autobús descapotable con Vinicius, Alaba, Militao y Rodrygo, pero este año se ha sumado Camavinga. Una foto que simplifica el gran ambiente que existe dentro del vestuario del Real Madrid. La gran mayoría de los jugadores blancos han portado también modernas gafas de sol, pero han evitado hacer como su entrenador y fumarse un puro… Por motivos lógicos.
Era la imagen más esperada. Todos querían verle fumándose un puro con sus jugadores. Y lo hizo. Después, en la plaza de Cibeles, el entrenador italiano dijo que tenía un sueño…: «Muchas gracias por vuestra ayuda esta temporada. Os quiero mucho. Hala Madrid. Yo tengo un sueño. Quiero bailar con Eduardo Camavinga. Música maestro». Y a partir de ahí se desató la locura con la música. Los jugadores blancos, liderados por el francés y el entrenador italiano comenzaron a bailar y cantar.
Ancelotti celebró a lo grande la Liga
Carlo Ancelotti celebró al máximo el título de Liga conseguido por el Real Madrid y protagonizó varios de los mejores momentos en los festejos del equipo blanco este domingo. El entrenador italiano cantó con la afición, bailó con Camavinga, se fumó un puro para repetir su icónica foto… Ancelotti ganó su segunda Liga en España y la celebración tenía que ser a lo grande.
«Cibeles siempre es así, ya que estamos aquí tenemos que celebrar con la afición, que siempre nos ayuda», comentó Carlo Ancelotti una vez terminada la celebración, ya cuando tanto él como sus jugadores se habían bajado de la pasarela que se colocó en la Plaza de Cibeles para llegar a la diosa y que Nacho le pusiera la bufanda y la bandera del Real Madrid.
«Ahora viene lo bueno», añadió Ancelotti en referencia a que todavía queda una final de Champions por disputar, el momento más importante de toda la temporada. Antes, eso sí, el italiano disfrutó al máximo de esta celebración. Y es que Carlo primero cantó el himno de la Décima en la Puerta del Sol, después fue protagonista en todos los discursos (de Florentino Pérez, de Isabel Díaz Ayuso, de José Luis Martínez-Almeida…) y más tarde, ya en Cibeles, pidió a Camavinga bailar con él.