Benzema y Mbappé acabaron con el sueño de España
La dupla Benzema-Mbappé con la que sueña el Real Madrid rompe el de España y hace campeona a Francia, remontando con ayuda del VAR
En una media hora descomunal, Benzema igualó al minuto de adelantarse la Selección y fue MVP del partido, mientras que Mbappé, MVP del torneo, decidió en fuera de juego
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La delantera con la que sueña el Real Madrid acabaró con el de la España de Luis Enrique. Benzema y Mbappé. Kylian y Karim. Entre los dos hicieron campeona de la Liga de Naciones a Francia apenas 20 minutos. La actuación del árbitro fue decisiva, pero también la activación en la segunda parte de la dupla bleu, que volvió loca a la defensa de la selección con una sucesión incesante de diabluras en la segunda parte. El 9 acabó como mejor jugador de la final, mientras que el deseo madridista acabó como MVP del torneo.
Tardó en desatarse la campeona del mundo y no fue hasta el gol que adelantaba a la selección española cuando tuvieron que subir el pistón Benzema y Mbappé para doblegar a una gran versión de la Selección. El madridista hizo el primero, que empataba. Un golazo por la escuadra que fue imparable. El deseado decidió a diez del final, aprovechando un error garrafal del árbitro. Un robo inédito e histórico. En fuera de juego claro, desde el VAR dieron una muestra de o no saberse el reglamento o de no querer aplicarlo y decidieron que el del PSG estaba habilitado cuando se plantó ante el meta y le batió.
Les costó cerca de una hora comenzar a carburar, pero entre los dos consiguieron remontar y darle un nuevo título a Francia. Después de una Eurocopa en la que se despidieron antes de tiempo, ahora Mbappé y Benzema sí que lograron hacer campeona a la selección gala.
Las diferencias entre la campeona del mundo y España eran claras. No hay ahora mismo un equipo mejor que el de Deschamps y, si el combinado nacional quería tener opciones, estas pasaban por protegerse amasando el balón. Luis Enrique lo sabía y el seleccionador galo lo daba por hecho, por lo que optaba por jugársela en recuperar y salir en estampida con Pogba y Griezmann como jefes de operaciones, los dos carrileros y los dos gallos del corral.
De hecho, en el minuto cinco avisaron. Benzema recibió –en un claro fuera de juego no pitado– de Pogba y se plantó ante Unai, que le aguantó y le cerró la puerta. Acabó en córner, pero de haberlo hecho en gol, no habría subido al marcador. A partir de ahí, España entendió que debía evitar a toda costa que Francia pasase del centro del campo y, durante la primera parte aisló al madridista y al gran deseado de los blancos, que no lograron generar peligro alguno.
Desatados en la segunda parte
La segunda parte fue otro cantar. Francia salió con una marcha más del vestuario, dificultando la apropiación de la pelota de la Selección. Después del control total de la situación en los primeros 45 minutos, el partido se abrió según fueron avanzando los minutos y, a campo abierto, ellos eran más peligrosos. Mbappé avisó primero con una conducción en diagonal con la que rompió a España y en la que una mala devolución de Pavard y una buena lectura de Marcos Alonso evitaron males mayores.
En la siguiente, fue el larguero quien se alió con España, justo antes del gol de Oyarzabal. Mbappé encontró en la izquierda a Benzema, que la metió para Theo y el remate acabó en la madera. Comenzaba a carburar la conexión entre ambos y no tardaría en reaccionar al gol de Oyarzabal. En la siguiente jugada el del PSG recibía con campo por delante, se la dio de nuevo al punta madridista que, en la frontal, se inventó un golazo.
La reacción hizo crecer a Francia y dejó helada a España y, dos minutos después, fue Mbappé quien trató de aprovechar una mala defensa. Le ganó la espalda a una defensa muy adelantada y trató superar por alto a un descolocado Unai, pero la mandó arriba. Tuvo otra, a pase –de nuevo– de su hermano mayor, pero perdonó a Simón.
Estaban desatados los dos gallos bleus, mientras que España se defendía a duras penas. Parecía que era cuestión de tiempo que la remontada fuese una realidad. Y así fue, aunque con muchísima polémica. Mbappé partió en fuera de juego claro, se plantó ante Unai y le batió en el 80′. El colegiado lo concedió y, sorprendentemente, el del VAR habilitó.
Pese a la incredulidad de la jugada, desde el videoarbitraje entendieron que Eric García habilitaba Mbappé, que tenía medio cuerpo por delante del último defensa español, al tirarse a por el balón para evitar que este le llegase. Una decisión incomprensible, pero que terminó decidiendo y empañando una gran actuación de la dupla gala, que una vez más se divirtió sobre el césped y, aunque protagonistas, ven como su triunfo queda manchado por una decisión de Anthony Taylor, el colegiado inglés.