Antonio Blanco convence a Ancelotti
Antonio Blanco está gustando mucho a Ancelotti en el arranque de la pretemporada. El italiano tiene en el centrocampista un recambio de garantías para Casemiro, Modric o Kroos. El cordobés ya se ganó la confianza de Zidane en el tramo final de la campaña pasada
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Antonio Blanco sigue dando pasos para ganarse un sitio dentro de la plantilla del Real Madrid para la próxima temporada. El centrocampista, que fue titular ante el Glasgow Rangers, se está ganando la confianza de un Carlo Ancelotti que está muy contento con lo que está ofreciendo el canterano.
Ancelotti debe encajar las piezas del puzzle para confeccionar su plantilla. El italiano tiene que decidir el nombre de los centrocampistas con los que contar pensando en lo larga que es la temporada en una posición que exige tanto físicamente y la candidatura de Antonio Blanco gusta cada vez más.
El cordobés, que ya contó para Zinedine Zidane en bastantes partidos en el tramo final de la temporada anterior, está demostrando que puede ser un recambio perfecto para dar descanso a los Casemiro, Modric o Kroos y en el debut en pretemporada ante el Glasgow Rangers fue de lo poco destacado del equipo.
El plan que tenían desde el club no ha cambiado con el relevo en el banquillo. Zidane terminó encantado con Blanco y Ancelotti también lo está.
Casemiro le apadrina
Casemiro se ha convertido uno de los principales valedores de Blanco dentro del vestuario. El brasileño ve en él un gran potencial y por ello no ha dudado en ‘apadrinarle’ y ayudarle en sus primeros pasos dentro del vestuario madridista.
Antonio Blanco, a sus 21 años recién cumplidos, es una de las joyas de La Fábrica junto a otros como Miguel Gutiérrez, Arribas o Marvin, que también se encuentran a las órdenes del entrenador italiano en este arranque.
Antonio Blanco destaca por su oficio dentro del terreno de juego y su calidad a la hora de jugar con la pelota. Es el socio de todos en la medular, sabe dirigir, siempre es un apoyo para sus compañeros y no tiene problemas para sacar el balón desde atrás. A todo ello hay que sumar su excelente golpeo desde larga distancia.