Un año de temporada: el Real Madrid se prepara para la mayor exigencia de su historia
Jugará siete títulos y estará concentrado un año entero entre la pretemporada de 2024 y el nuevo Mundial de Clubes en 2025
El trabajo de Pintus, preparador físico, será como siempre clave, pero ahora más si cabe
El Real Madrid acaba de terminar su exitosa temporada 2023-24 y ya piensa en la siguiente. Es lo que tiene la exigencia del club más importante del mundo. Florentino Pérez lo representó a la perfección en el discurso que dio durante el recibimiento en la Comunidad de Madrid: «Este club trabaja desde ahora mismo para lograr un nuevo sueño que es la decimosexta Copa de Europa».
Esa Copa de Europa será una de las siete competiciones que jugará el Real Madrid la próxima temporada. Nunca antes se había visto algo así. A las tres competiciones clásicas que juega siempre el Real Madrid cada año (Liga, Copa del Rey y Champions League) se suman esta temporada otros dos torneos en los que el conjunto blanco es un habitual (Supercopa de España -por ganar la Liga- y Supercopa de Europa -por conquistar la Champions-). Y a estos se une en la 2024-25 dos torneos más: el Mundial de Clubes, con un formato nuevo con más partidos, y la Copa Intercontinental, que se jugará en partido único.
Además, no son sólo el número de competiciones, récord total, sino las fechas en las que se jugarán. Ese Mundial de Clubes, que estrena formato a modelo de cómo se han jugado las últimas ediciones del Mundial clásico de selecciones (32 equipos, ocho grupos de cuatro equipos, eliminatorias a partir de octavos), finalizará el 13 de julio de 2025. Una fecha muy tardía que supone que el Real Madrid esté un año exacto trabajando.
La exigencia del próximo curso futbolístico será máximo. La plantilla del Real Madrid estará un año entero concentrada (si llega a la final del Mundial de Clubes). Como mínimo, serán once meses y medio de temporada, sumando la pretemporada. Ahí está la clave. Los jugadores del Real Madrid están llamados a volver al trabajo el 14 o 15 de julio. Aquí no estarán, lógicamente, los futbolistas que hayan jugado Copa América o Eurocopa, pero sí los que no sean internacionales. La vuelta al trabajo y su inicio en pretemporada de los futbolistas que estén representando este verano a su país corresponderá con el momento en el que hayan terminado su participación en estos torneos internacionales.
Un año entero de temporada
Tras tres semanas de intensa pretemporada, el primer partido oficial del Real Madrid será el 14 de agosto, tan sólo un mes después de la final de la Eurocopa y la Copa América. Si la pretemporada siempre tiene una gran importancia para la preparación de la plantilla, este año tiene todavía más relevancia. El conjunto blanco tendrá una gira que se celebrará en Estados Unidos y en el país norteamericano el Real Madrid jugará tres partidos amistosos: el 31 de julio ante el Milan en Chicago, el 3 de agosto contra el Barcelona en Nueva Jersey y ante el Chelsea el 6 de agosto en Charlotte.
El arranque oficial de la Liga, si bien no hay fecha oficial todavía segura, se espera para precisamente ese 14 de agosto. El Real Madrid tendrá que aplazar esa primera jornada y esperar al siguiente fin de semana para jugar el primer encuentro del torneo liguero, en el que defiende el título. En este torneo tendrá como siempre 38 jornadas a disputar.
Entre medias del campeonato doméstico estará como siempre la Champions, competición en la que el conjunto de Carlo Ancelotti también defiende título. Sin embargo, la próxima Copa de Europa es diferente y estrenará en septiembre su revolucionario formato. Para exprimir más a los jugadores y, por tanto, el negocio, la UEFA amplió el número de partidos. Ya no habrá seis partidos en la fase de grupos y serán ocho. Ocho encuentros si en esa primera ronda, que se hará a modo de liga, se queda entre el primer y el octavo lugar. Si la posición es entre la novena y la vigesimocuarta, se jugarán dos partidos más. Tras eso, se juegan ya las eliminatorias a partir de octavos. Es decir, como mínimo habrá dos encuentros más a jugar en la Champions.
Además, el 18 de diciembre de 2024 el Real Madrid jugará la nueva Copa Intercontinental, una vieja competición que se quedó fuera del calendario futbolístico con la irrupción del Mundial de Clubes y que ahora regresa para ser a partido único, con la sede todavía por determinar. En este nuevo torneo, el Real Madrid deberá jugar sólo la final contra uno de los equipos que llegará de las confederaciones miembros de la FIFA. Es decir, en vez de dos partidos como en anteriores ediciones, el campeón europeo sólo tendrá que jugar la gran final. Su rival saldrá del superviviente de eliminatorias previas de los otros campeones continentales.
Tras ese torneo, y ya en 2025, el Real Madrid jugará la Supercopa de España en Arabia Saudí. La semifinal será ante el Mallorca y la final, en caso de superar al cuadro balear, ante el ganador de la otra semifinal, disputada entre Athletic Club de Bilbao y Barcelona.
El nuevo Mundial de Clubes, en verano
A todo este calendario se le une el mencionado Mundial de Clubes, que arrancará el 15 de junio y que se disputará íntegramente en Estados Unidos. Es decir, la temporada no acabará con la final de la Champions (que se jugará el 31 de mayo en Múnich) sino que los jugadores del Real Madrid tendrán que seguir concentrados para disputar este Mundial de Clubes con un nuevo formato. Al tener fase de grupos, el equipo blanco jugará un mínimo de tres partidos (los de esa primera ronda) y después a partir de ahí ya jugará octavos, cuartos, semifinales o final (todo a partido único), en función de cómo vaya avanzando en la competición.
Así, el Real Madrid tiene por primera vez en su historia (único club europeo que está en esta situación) el reto de pelear por siete títulos y eso provoca que haya un calendario apretadísimo que durará un año. Del 14 o 15 de julio que arranque la pretemporada hasta el 13 de julio (de 2025) que finalice el Mundial de Clubes hay un año entero de competición y concentración. Lo nunca visto.
Pintus es clave
Con este calendario tan exigente y que exprimirá al máximo las piernas de los futbolistas, existe una figura clave tanto en la pretemporada como en cualquier semana del curso futbolístico. Es Antonio Pintus, un preparador físico que es como jugador de la plantilla y que tiene una importancia máxima en este tipo de situaciones.
Pintus lleva demostrando muchos años que su método es muy exitoso y que sus jugadores llegan a cada momento importante de la temporada en el mejor estado posible. Si su trabajo ha sido siempre muy relevante, esta próxima temporada 2024-25 lo será más, porque se enfrenta a lo nunca experimentado, a un año entero (12 meses, o como mínimo 11 y medio) de planificación y exigencia deportiva.
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