La cruel maldición de Raúl con el Castilla
El Castilla muere en la orilla y seguirá en Primera Federación
La rueda de prensa de Raúl se canceló por motivos de seguridad por la invasión del campo del Eldense
Raúl González finalizó en Elda su cuarta temporada al frente del Real Madrid Castilla con un final muy cruel. Una campaña magnífica realizada por el equipo, pero que terminó de la manera más dura posible tras empatar a tres frente al Eldense y quedarse sin ascenso. Una maldición que persigue al técnico madridista, ya que es la segunda vez que se queda sin ascenso con el filial blanco sin perder.
Si te dicen, que de cuatro temporadas al frente de un equipo, vas a jugar dos promociones de ascenso, y en el partido decisivo no te van a ganar, lo firmas con sangre. Pues eso le ha pasado a Raúl González Blanco al frente del Castilla y no ha conseguido ascender. La maldición de las eliminaciones con empate le volvió a perseguir en un duro final de partido en Elda.
Hace dos temporadas, el Real Madrid Castilla jugó la promoción de ascenso a Segunda. Estábamos saliendo del Covid y se jugó en territorio neutral, en Badajoz. En aquella ocasión eran semifinales. El Ibiza había quedado mejor en la tabla que el Castilla, y le valía el empate. El partido terminó con empate a cero y los de Raúl se quedaron sin ascenso. Lo mismo pasó este domingo en Elda.
En aquel empate a cero ante el Ibiza jugaron Carrillo, Pablo Ramón, Arribas, Dotor y Peter. El equipo no perdió, pero se quedó sin ascenso. Lo mismo pasó en Elda. El Castilla empató a tres en el Nuevo Pepico Amat frente al Eldense y se quedó sin ascender, de manera muy cruel.
La maldición de los empates
En Badajoz ante el Ibiza fue duro, pero en Elda fue mucho más cruel. El Real Madrid Castilla llegó a ir ganando 0-2 y dejó escapar dicha renta. En la segunda parte de la prórroga volvió a adelantarse y antes del final le volvieron a empatar. La plantilla terminó rota.
La maldición de Raúl con los empates le persigue y en Elda volvió a condenar al mister madridista tras realizar un magnífico trabajo con el primer filial blanco. Volvió a rozar el ascenso, y esta vez lo tuvo más cerca que nunca. Literalmente lo rozó con la punta de los dedos. Raúl no perdió ante el Ibiza y cayó eliminado. Raúl no perdió en Elda, tampoco lo hizo en la ida en Madrid. Pero se quedó sin ascenso. Un final muy duro.
Él mismo afirmó hace semanas que se quedaría en el Castilla. Por lo tanto, tendremos que esperar a que haya una tercera intentona. Y es que dicen que a la tercera va la vencida. Y puede que así la maldición de Raúl González en el primer filial blanco pueda terminar.