Zidane tiene un plan con Bale: no será titular, pero jugará en la segunda mitad

Bale, al banquillo. A pesar de que el galés ha regresado de las vacaciones en un peso óptimo y en un estado físico tan bueno como el que tuvo a final de temporada y en la Eurocopa, Zinedine Zidane no va a poner al galés como titular en la final de la Supercopa del próximo martes ante el Sevilla.

Primero, porque Zizou considera que es un riesgo poner de titular en una final a un jugador que apenas habrá completado tres entrenamientos antes del partido. Segundo, porque el técnico francés, que siempre se guía por la meritocracia, cree que es «una falta de respeto» para jugadores que llevan tres semanas trabajando con el equipo dejarles en el banquillo para poner a Gareth Bale de titular.

Pero Zidane tiene un plan con Gareth Bale. Comenzará en el banquillo, igual que Kroos, pero tendrá minutos en el segundo tiempo «vaya como vaya el partido». Si el Real Madrid tiene encarrilado el duelo ante el Sevilla, Zizou tirará de Bale para que aproveche su potencia a campo abierto e intente cerrar el partido a la contra. Si la final está empatada o el equipo blanco va por detrás en el marcador, el galés será el revulsivo que utilizará Zidane para intentar revertir la situación.

En todo caso, la recomendación de Antonio Pintus, el nuevo preparador físico que ha fichado Zidane esta temporada, es que Bale dispute como máximo 45 minutos para evitar que la inactividad competitiva propia de haber estado un mes parado provoque que el galés entre en fatiga y, por tanto, en riesgo de sufrir una lesión muscular.

Zinedine Zidane sabe que Bale va a ser un jugador crucial en una temporada en la que el Real Madrid aspira a conquistar cinco títulos oficiales y la Supercopa de Europa sólo es el primero. La campaña será muy larga y comprimida y no es cuestión de arriesgar con un jugador de la importancia de Bale desde el primer encuentro oficial.