El Rayo fuerza a Roman Zozulya a presentarse este miércoles en su entrenamiento en Vallecas

El Rayo Vallecano ha decidido no ampliar el plazo para que el jugador ucraniano Roman Zozulya pueda buscar un nuevo club por lo que éste deberá presentarse este miércoles 1 de marzo en el entrenamiento del conjunto franjirrojo a las 10:30 de la mañana en el Estadio de Vallecas, en una sesión que será a puerta cerrada.

El propio jugador ya tenía intención de presentarse el miércoles por la mañana en la sede del club madrileño junto con sus agentes, pero sólo en las oficinas, sitas en la Ciudad Deportiva del Rayo, y no en el entrenamiento, salvo que hubiera una notificación oficial. Esta no ha llegado, por lo que la intención del jugador sigue siendo la misma.

Pero el club franjirrojo tampoco ha expedido una prórroga al permiso que le había dado a Roman Zozulya para buscar un nuevo club, permiso que expira este 28 de febrero. Zozulya ya había alcanzado el cupo máximo permitido por la UEFA de haber estado inscrito con tres clubes -Dnipro, Real Betis y Rayo Vallecano- pero había obtenido un permiso especial por parte del organismo continental para encontrar un equipo que garantizase su seguridad. Ese equipo no pudo ser el Dnipro por una sanción que les impide inscribir nuevos jugadores.

Complicada situación personal

Roman Zozulya se encuentra así ante una complicada situación, en tanto que los aficionados más radicales del Rayo Vallecano, liderados por el grupo de los Bukaneros, han expresado su total rechazo a la llegada del jugador ucraniano, dejando claro que “no será bienvenido en Vallecas”.

Este rechazo nace a raíz de la condición de patriota ucraniano del delantero, a quien relacionan con grupos neonazis y de extrema derecha. Zozulya rechaza esas acusaciones y se defiende explicando que él sólo apoya a los militares ucranianos que luchan contra la amenaza rusa. Tras estallar la polémica el jugador ha llegado a acusar a los ultras del Rayo Vallecano de haber combatido en el Donbass en favor de los rusos “por dinero”, asegurando que “el Rayo es prorruso, ¿cómo voy a jugar ahí? ¿Pueden garantizar mi seguridad o la de mi hija en un parque?”.