La decisión del CSD dibuja un escenario político

Puigdemont se pronuncia sobre el ‘caso Dani Olmo’: «Y espérate cuando descubran lo del Girona»

El ex presidente de la Generalitat catalana ironiza en redes sociales

Los jugadores del Barça amenazaron con no acudir a la selección española si no se inscribía a Dani Olmo

Puidgemont Dani Olmo
Montaje de Dani Olmo y Carles Puidgemont. (Getty)

El ‘caso Dani Olmo’ se ha transformado en una batalla política. Cuando la decisión de las inscripciones precisaba de un organismo, el Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del Gobierno, se abrió la puerta a llamadas, a favores pasados y a presiones. La cautelarísima dada al Barcelona pavimentó el camino hacia un dopaje deportivo perpetrado desde el espectro político.

La vinculación entre los apoyos catalanes al PSOE y el perdón momentáneo a los dos jugadores del Barça fue inmediata. Fue la palanca para que el conflicto surgido de la desidia e improvisación de Joan Laporta y su junta se sumergiera en el fango de la refriega política. La cautelarísima, en su naturaleza, es una medida muy política.

Porque sí, también se hace política en el deporte, y más si un club que ejerce como instrumento de ideologías está de por medio. La escalada del ‘caso Dani Olmo’ llegó a la Moncloa y hasta Waterloo. Hay quienes apuntan que Carles Puigdemont ha tenido algo que ver en la decisión del CSD. El ex presidente de la Generalidad Catalana ironizó en redes sociales.

«Y espérate cuando descubran lo que hemos pactado para el Girona», escribió Puigdemont, adjuntando un emoticono de una cara llorando de risa. Aficionado del Girona y buen amigo del presidente del Barça, Joan Laporta, Puigdemont banalizó sobre una refriega que le salpica directamente.

Los partidos de la oposición señalan a Pedro Sánchez por presunto trato de favor al club azulgrana enmarcado en los apoyos gubernamentales que necesita el presidente del Gobierno para que su legislatura siga adelante. Ernest Urtasun, ministro de cultura, negó cualquier motivación política en la concesión de la cautelar.

«No es una decisión política ni gubernamental, en absoluto. Sólo faltaría que nosotros interviniéramos en la decisión del CSD, de ninguna de las maneras. Es ridículo», defendió el ministro, al ser preguntado por las reacciones a la decisión del organismo deportivo, dependiente del Gobierno y presidido por el exministro de Cultura y Deporte José Manuel Rodríguez Uribes.

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