Los pagos del Barça a Negreira tienen «patrón de nómina»: 41.000 € al mes con extras en junio y diciembre

• Pelayo Barro @pelayobarro
• Periodista de la sección Nacional. Especializado en información de Interior y Defensa.
• • 05/05/2023 06:49
  • Actualizado: 05/05/2023 08:41

Si en vez de facturas fuesen nóminas, los importes que José María Enríquez Negreira cobraba del F.C. Barcelona a cambio de «asesoramiento verbal» habrían pasado desapercibidos para Hacienda. El ex número 2 del colectivo arbitral cobró durante años la misma cantidad mensual por sus servicios (41.696 euros), cantidad que se duplicaba exactamente en los meses de junio y diciembre a modo de paga extra (83.393 euros). El método de facturación cambió con la llegada de Josep María a Bartomeu y adoptó una táctica más anárquica en cuanto a las cantidades para pasar desapercibido. El propio Negreira lo admitió a Hacienda: «Yo no cobraba del CTA, cobraba del Barça».

Un auténtico «patrón de nómina»: así lo definen técnicos expertos de la Inspección Fiscal que han podido analizar al detalle el modus operandi de Negreira a la hora de facturar y cobrar del Barça. La configuración del calendario de pagos se asemeja, explican, más a la de un empleado que a la de una empresa que presta servicios de consultoría. Dejando al margen que el objeto de esas facturas, el «asesoramiento de vídeos técnicos», directamente no existe. Lo reconoció el propio ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros a los investigadores durante su primera declaración.

Pese a la falta de pruebas sobre la existencia de esos informes de asesoramiento, los primeros años de facturación de Negreira siguieron un patrón muy claro: percibió exactamente la misma cantidad mensual como si de una nómina se tratase. Doce meses a razón de 41.696,60 euros, cantidad que se duplicaba exactamente en los meses de junio -sin competiciones y, por tanto, sin partidos que analizar- y diciembre hasta llegar a los 83.393,20 euros. El doble exactamente.

Se da la circunstancia de que son los meses habituales de abono de las pagas extras en las empresas. El asesoramiento de Negreira se cobraba en 14 pagas iguales, sumando 583.000 euros -casi 100 millones de las antiguas pesetas-.

Más el bonus

Pero las cuentas de Negreira no se conformaban con esa cantidad. Todos los veranos, a modo de ingreso especial, Negreira pasaba una factura número 15 a su «cliente 0001», su pagador preferente: el F.C. Barcelona abonaba durante el parón veraniego un bonus de 145.000 euros en conceptos diversos, siempre relacionados con competiciones internacionales veraniegas como Mundiales y Eurocopas.

En 2013 y 2014, las primeras facturas aportadas por el F.C. Barcelona la investigación que ahora conduce la Fiscalía Anticorrupción, el objeto de esa factura bonus es el mismo: análisis del Mundial de Brasil de 2014.

Además de «viajes, estancia y dietas», esos 145.000 euros cubrían la «grabación de partidos y visionado de Selecciones, elección y digitalización de jugadas individuales de jugadores, montaje gráfico, estuchado, etiquetado de DVD, grafismo de vídeo y montaje individual de los vídeos», tal y como describía la factura las tareas realizadas por la empresa de Negreira. Trabajos complejos para un hombre cuyo entorno describe, como figura en el informe médico aportado para librarle de la declaración, ni siquiera utilizaba la mensajería en su teléfono móvil.

Ese fue, al menos, el modus operandi que Negreira utilizó para cobrar del Barça hasta diciembre de 2014, cuando las cantidades comenzaron a variar de una factura a otra. En ese momento, la presidencia del club pasó a cargo de Josep María Bartomeu, que había pasado meses como presidente interino de la entidad tras la renuncia de Sandro Rosell.

«Cobro del Barça»

El propio Negreira admitía abiertamente los pagos del Barça sin ningún reparo. Lo hizo en su primera declaración ante los técnicos de la Agencia Tributaria, cuando se localizaron esos ingresos de hasta 7 millones de euros procedentes de las oficinas del Camp Nou.

De hecho, Negreira incluso reconoció que su fuente de ingresos principal no era su labor como vicepresidente de los árbitros, sino el acuerdo económico que mantenía con el club para conseguir una supuesta»neutralidad» arbitral:

I.- ¿Cuánto cobraba por ser vicepresidente?

N.- No cobraba nada. Nunca he querido cobrar porque yo ya tenía mi empresa y cobraba del Fútbol Club Barcelona.