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EL NORUEGO TIENE MUCHAS OPCIONES DE SALIR

Odegaard se hace mayor de edad… ¿y dice adiós al Castilla?

Y llegó el día. El sábado cuando Martin Odegaard se enfrente al Albacete en el estadio Alfredo di Stéfano con el Castilla, puede ser el principio del fin de la etapa del noruego con el filial madridista. Martin cumple este 17 de diciembre 18 años y desde ese momento tiene total libertad para poder salir a otro equipo. La normativa FIFA ya no será impedimento y el internacional noruego podría ir cedido en el mercado de invierno al extranjero.

La opción más factible parece la del Rennes, club que actualmente milita en la Ligue 1 y que ya se interesó por él en el mercado de verano. Además, hace unas semanas se pudo ver a Odegaard acompañado de su padre presenciado en directo un enfrentamiento del equipo galo con el Saint Etienne. Martin quiere salir, el Di Stéfano le motiva lo justo, nunca ha terminado de encajar en el vestuario y es consciente de que la Segunda División B no es el lugar perfecto para que su fútbol progrese.

Esto se pudo comprobar en el partido que disputó ante la Cultural Leonesa en el Santiago Bernabéu. Zinedine Zidane le dio la oportunidad de jugar los 90 minutos y el de Drammen los aprovechó para demostrar al madridismo que es un jugador llamado a grandes cotas. Dio un recital que pocas veces se le ha visto en el Castilla. Chamartín no le impresionó, aunque antes tiene que crecer.

En busca de la madurez

Odegaard llegó con 16 años y un mes al Real Madrid después de realizar un casting por todos los grandes clubes de Europa. Los blancos ganaron la batalla al Bayern de Múnich, el otro equipo que más le deseaba y le desea. Y el padre del mediapunta habría vuelto a hablar, según prensa alemana, con el club germano en los últimos meses. El joven fue presentado en la sala de prensa de Valdebebas rodeado de una gran expectación. El siguiente paso era dar el salto al campo.

Zidane, entrenador del Castilla por aquel entonces, le hizo debutar 17 días después en el Valdebebas en un duelo que enfrentó al Castilla con el Bilbao Athletic. Odegaard tenía aspecto de niño, su físico era de juvenil, pero movía lo de una súper estrella. Por la Ciudad Deportiva no se recordaba una afluencia de medios igual para seguir los primeros movimientos de un joven en el Real Madrid. La prensa española acudía en masa y desde Noruega mandaban a enviados especiales. La locura fue tal que se llegaron a comprar los partidos del Castilla para verlos en el país nórdico. Después, las aguas volvieron a su cauce y todo lo que quedó fue fútbol.

Odegaard ha ido creciendo poco a poco en estos dos años y 10 días. Poco queda de aquel niño que aterrizó en la capital de España. Martin ya no son sólo pases bonitos, también es fútbol. Juega, hace jugar y no se arruga en balones divididos. Esto se lo ha enseñado la Segunda División B, donde se ha curtido. 73 partidos después —dos de ellos con el primer equipo—, donde ha hecho cinco goles, ha dado nueve asistencias y ha dejado jugadas para el recuerdo, y dos giras de pretemporada, todo hace indicar que frente al Albacete será su hasta luego. 

Martin se sumará al Erasmus que ya han emprendido hombres como Borja Mayoral, Marco Asensio, Jesús Vallejo o Marcos Llorente. El futuro del Real Madrid hace la mili para volver y triunfar como madridista, un camino que ya anduvieron Dani Carvajal o Lucas Vázquez. Francia será el próximo país que disfrute de él antes de que vuelva a la casa blanca, donde nadie duda de que será un crack.