Oblak hace historia y Saúl se reivindica

Jan Oblak sigue derribando muros en el Atlético de Madrid. Desde este domingo es el portero que en más ocasiones ha defendido la camiseta rojiblanca en partidos oficiales, con un total de 304, superando al toledano Abel Resino, que llegó a 303. Por otro lado, su compañero Saúl Ñíguez se reivindicó con una buena actuación en Balaídos que culminó con el pase del 1-2.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. En el club están indignados con el arbitraje de Munuera Montero, y no sólo por el polémico penalti que le pitó a Llorente, sino por la facilidad con la que amonestó a los jugadores rojiblancos, que vieron hasta cinco tarjetas amarillas y una roja habiendo cometido tan sólo nueve faltas en todo el partido.

Por ponerlo en perspectiva: el Sevilla cometió 12 faltas en su partido ante el Rayo y sólo recibió una tarjeta amarilla; dos vio el Barcelona con 11 faltas y dos también el Madrid con 10. El doble rasero por lo que respecta al Atlético de Madrid es evidente. El falso mensaje de que se trata de un equipo que va al límite del reglamento ha calado en el estamento arbitral y existe una profunda preocupación en el club ante lo que creen que puede ser tendencia esta temporada. Simeone, que ha aprendido la lección, no levantó la voz en la sala de prensa, pero la procesión va por dentro. De momento Mario Hermoso no podrá jugar ante el Elche, aunque el Atlético presentará sus alegaciones al Comité de Competición, incluyendo entre ellas la imagen que circula en las redes en la que se ve como Iago Aspas le introduce los dedos en los ojos al defensa central para provocar una reacción en contra.

Más allá de la rabia que subyace por la actuación de Munuera en Vigo, los dos grandes protagonistas de la victoria de ayer en Balaídos son, además de Correa, que ha comenzando la temporada con un doblete, el meta esloveno Jan Oblak, convertido en el portero que más veces ha defendido la camiseta del Atlético de Madrid, y el centrocampista alicantino Saúl Ñíguez, que coronó una buena actuación con el pase que supuso el definitivo 1-2.

El futuro de Saúl sigue no obstante estando en el aire. El Atlético está esperando las oportunidades que le ofrezca el mercado y el jugador continúa buscando un destino que le garantice un mayor protagonismo, aunque la posición de carrilero desde la que ayer ofreció un gran rendimiento en Balaídos podría acabar siendo la panacea de su continuidad en el Wanda.

Por supuesto que no está descartado que siga Saúl, pero eso condicionaría los movimientos que quedan por efectuarse en el mercado de fichajes porque el club contaba con liberarse de los siete millones de euros libres de impuestos que cobra por temporada el alicantino. Si tiene que seguir asumiendo ese coste deberá limitar el gasto en la compra de jugadores. El plan original era aguantar hasta el final para tratar de hacerse con Griezmann y Mariano, pero la permanencia de Saúl implica una carga de unos 15 millones brutos, por lo que habría que renunciar a esos movimientos. Incluso a la alternativa del serbio Vlahovic.

En este escenario la alternativa está muy clara: si se queda Saúl, adiós a Griezmann y casi seguro adiós a Vlahovic. El dinero que quedaría sería para Mariano o para Rafa Mir, en definitiva para un delantero que le diera descanso a un Luis Suárez al que se vio en Balaídos todavía muy falto de forma, lejos de su fantástico debut de la temporada anterior ante el Granada.