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Liga: Barcelona-Celta

Melero perdona la expulsión a Raphinha por agresión seis minutos antes de que marque el 4-3 del Barça

Raphinha debió ser expulsado por agredir a Iago Aspas seis minutos antes de lanzar el penalti que remontó el partido

El brasileño golpeó al capitán del Celta en la cara y fue el encargado de tirar el penalti que puso el 4-3

Remontada de campeón del Barcelona ante el Celta

Nuevo escándalo en Barcelona. El conjunto culé remontó de forma heroica al Celta, pero lo hizo con una clara ayuda de Mario Melero López. El colegiado perdonó la expulsión por agresión a Raphinha, puesto que se encaró con Iago Aspas y le golpeó en el pecho y en la cara. El colegiado le sacó amarilla y también se la mostró al agredido, un Aspas que estuvo un tiempo doliéndose sobre el césped. Seis minutos después, el brasileño, que no debía estar sobre el césped, fue el encargado de marcar el gol de la remontada del Barça.

Corría el minuto 90 de partido cuando Aspas, en una disputa, derribaba a Iñigo Martínez. En ese momento, Raphinha, capitán del Barcelona, se iba directo a por el delantero gallego. Le reprochaba la acción y acababa agrediéndole. Le golpeó en el pecho y en la cara de manera clara, como se vio en la repetición de la acción.

Aspas acabó tendido en el suelo y la respuesta del árbitro del encuentro, Melero López, fue la de sacarle la amarilla. A pesar de que el jugador del Celta estuvo unos segundos tendido sobre el césped y que la repetición dejaba claro que el brasileño había golpeado intencionadamente con el juego parado a Aspas, Del Cerro Grande no llamaba a Melero para que revisara en el monitor la acción. En lugar de ser expulsado, Raphinha veía una amarilla que era insuficiente para la gravedad de lo sucedido.

Perdonarle la roja fue decisivo para el partido. Raphinha siguió jugando y sólo seis minutos después era el encargado de darle la vuelta al resultado, desde el punto de penalti. Un jugador que tenía que haber sido expulsado era el encargado de darle la victoria al conjunto culé. Un triunfo clave en la lucha por la Liga, puesto que los azulgranas pasan de ver como el Real Madrid les podía recortar puntos con un empate a tres a aventajar a los de Ancelotti en siete puntos.