Las mayores sorpresas en la historia del Mundial de Clubes

En 2005, la FIFA decidió modificar el formato del Mundial de Clubes a como se conoce en la actualidad: además del representante sudamericano y europeo, acuden de otras confederaciones, a priori, inferiores. Lo normal es que la final la jueguen el equipo sudamericano y el europeo, dado que su potencial futbolístico es mayor, pero la realidad a veces es bien distinta y en varias ocasiones ha habido invitados inesperados en la final del torneo. Y en este Mundial de Clubes 2018 podría volver a darse esta situación.

Han sido varios los clubes que han conseguido deshacerse en semifinales del gigante sudamericano para disputar la final del torneo, aunque hasta la fecha ninguno de ellos se ha conseguido proclamar campeón del Mundo. Echamos una mirada atrás en el tiempo para recordar la gesta de estos clubes considerados pequeños que plantaron cara a los gigantes.

Mazembe (República Democrática del Congo)

En 2010, en los Emiratos Árabes, el Mazembe se convirtió en el primer equipo no europeo ni sudamericano en alcanzar la final de un Mundial de Clubes.  El equipo de la República Democrática del Congo se clasificó para el torneo como campeón de la Champions League africana y debutó con triunfo en cuartos de final contra el Pachuca mexicano (1-0). En semifinales derrotó al Internacional de Porto Alegre (2-0), todo un hito en su historia. Pero en la final el Inter de Milán, entrenado entonces por Rafa Benítez, se encargó de despertarles del sueño. Los italianos sentenciaron la final con un contundente 3-0 que les acreditaba como campeones del mundo en 2010. Los goles fueron de Pandev, Eto’o y Biabiany.

Raja Casablanca (Marruecos)

Años después, en 2013, sería el Raja Casablanca, de Marruecos, el encargado en dar la sorpresa en el Mundial de Clubes. Los marroquíes disputaron el torneo como anfitriones y lograron plantarse en la final. Por el camino derrotaron al Auckland City (2-1), Monterrey (2-1 en la prórroga) y Atlético Mineiro en semifinales (3-1) en el que entonces jugaba Ronaldinho, autor del único gol para los brasileños. Pero como al Mazembe le tocó abrir los ojos en la final. El Bayern de Múnich se impuso por 0-2 a los locales, impidiendo así el sueño del Raja Casablanca de ser campeón del mundo.

Kashima Antlers (Japón)

Dispuestos a repetir en esta edición, el Kashima Antlers dio la sorpresa en la edición de 2016. Como los marroquíes, el equipo nipón disputó el Mundial de Clubes en calidad de anfitrión – ni siquiera habían jugado la Copa de Asia- y también se plantó en la semifinal donde estuvo bien cerca de dar la sorpresa ante el Real Madrid.

Los japoneses superaron en la previa al Auckland City (2-1), en cuartos de final al Mamelodi Sundowns (0-2) y al Atlético Nacional colombiano en las semifinales (0-3).  En la final se enfrentaron a los blancos, que arrancaron el encuentro ganando gracias a un gol temprano de Karim Benzema. Sin embargo, los nipones lograron dar la vuelta al marcador gracias a un doblete de Gaku Shibasaki. Pero en el minuto 60, Cristiano logró devolver las tablas al luminoso tras convertir un penalti. El empate se mantuvo y el duelo se decidió en la prórroga, con otros dos goles del luso que decantaron el triunfo para los blancos.

El Kashima tendrá su oportunidad de revancha en las semifinales en el Mundial de Clubes 2018 pues se enfrentan al Real Madrid el miércoles 19 (17:30 horas).