Dimisión Zidane

La marcha de Zidane aleja más a Cristiano Ronaldo del Real Madrid

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Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Zidane jamás dudó de Cristiano Ronaldo. «Es el mejor del mundo», repetía una y otra vez el técnico, que este jueves decidió poner punto y final a una etapa gloriosa en la historia del Real Madrid coronada con tres Champions. El francés siempre valoró a su estrella. Pidió en repetidas ocasiones que se le diese lo que pidiera para continuar en el club y nunca dejó de dar la cara por CR7, aunque las críticas abundasen a principios de esta temporada.

Jamás hubo un desencuentro entre ambos y hablamos de dos marcadas personalidades. Zidane supo gestionar a su estrella, tenerla contenta e incluso convencerle de su reconversión a delantero centro o de que no era importante jugar todos los partidos, sino ganar títulos. Cristiano obedeció a su míster y mejor no le ha podido ir: dos Balones de Oro en dos años y medio.

Por todos estos motivos, la marcha de Zidane deja en el aire todavía más la continuidad de un Cristiano Ronaldo que ya dejó clara su postura con el club tras la final de Champions en Kiev. El portugués pidió más cariño a la institución blanca y el que ha abandonado el club es precisamente uno de sus defensores más acérrimos.

«No me imagino al Madrid sin Cristiano, para nada. Está en el club en el que debe estar. La gente le quiere. Yo no veo un Madrid sin Cristiano», dijo Zizou sobre el luso en enero. Esa postura no cambió en ningún momento en el imaginario del francés, que sabe que el Real Madrid se enfrenta a una complicada reestructuración este mismo verano.

Zidane no tiene necesidad ni ganas de ponerse en medio en una hipotética guerra entre Real Madrid y Cristiano porque sabe que él saldría damnificado en ambos sentidos. El francés se ha retirado a tiempo porque ha sabido ver la necesidad de un nuevo impulso para seguir ganando.

«Yo soy ganador y me gusta ganar, por lo que si tengo la sensación de que no lo voy a hacer hay que hacer un cambio. Es como jugador cuando no me sentía a gusto y me marché. Tomo la decisión y ya está», aseveró Zidane sobre su salida sorpresa.

Cristiano se encuentra de vacaciones en Marbella a la espera de concentrarse con la selección de Portugal. Allí ha prometido que hablará largo y tendido sobre su futuro. La baraja que maneja Cristiano ha cambiado radicalmente al haber perdido a uno de sus ases. Zidane se ha ido y el efecto dominó puede ser inesperado en el futuro de todos, incluido en el del Balón de Oro.

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