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El efecto dominó que podría acabar con James en el Chelsea y Draxler en el Real Madrid

Las hipótesis sobre nuevos fichajes de cara al mercado de invierno ha dibujado un escenario que, de convertirse en realidad, supondría un antes y un después entre los montantes y los jugadores intercambiados en esta época del año, poco propensa a cuantiosas y relevantes operaciones. Las situaciones incómodas de activos de primer nivel mundial como Julian Draxler, Oscar o James Rodríguez provocarían un intercambio de jugadores en el que el Real Madrid se vería afectado con la llegada del alemán del Wolfsburgo y el adiós, tantas veces rumoreado en los últimos meses, del mediapunta colombiano.

Curiosamente, un equipo lejano al continente dominante, el Shanghai SIPG actuaría como desbloqueador del enredo con la oferta de la que se han hecho eco varios medios ingleses y que acabaría con Oscar emigrando al continente asiático a cambio de 71 millones de euros, que le convertirían en el fichaje más caro de la historia de la Liga China.

Esta operación permitiría al Chelsea obtener el dinero suficiente para optar a uno de los jugadores más codiciados del mercado, James Rodríguez. El colombiano es suplente en el Real Madrid y a pesar que Zidane ya ha dicho que no saldrá y el jugador tampoco quiere irse del Real Madrid, en caso de recibir una oferta superior a los 70 millones de euros por el jugador, el negocio tendría visos de cerrarse a tiempo.

Carambola de invierno

Con James fuera del Madrid, la titánica plantilla blanca tendría un hueco para recibir un nuevo hombre de ataque, y aquí es donde aparece el nombre de Julian Draxler. El alemán, vigilado de cerca por el Real, está más fuera que dentro del Wolfsburgo después de reafirmarse en los últimos días en su voluntad de dejar el equipo alemán, que ya le ha encontrado sustituto en la figura de Riechedly Bazoer, un joven centrocampista holandés de 20 años que puede ocupar posiciones similares a las frecuentadas por Draxler.

La viabilidad de este efecto dominó que podría producirse en el mercado está lejos de encajar como las piezas de un puzzle, pero sí guarda coherencia suficiente como para especular con una operación múltiple que lave la cara de dos de los proyectos más competitivos de Europa, como son el Chelsea y el Real Madrid. Y es que prácticamente nadie duda de que a Oscar le vendría bien un cambio de aires, aunque sea en un periplo de bonanza en China, para reforzar su carrera, al igual que es indiscutible que el talento de James o Draxler es suficiente para encontrar acomodo en cualquier equipo del mundo.