El efecto dominó que prepara el Barça para fichar a Joan García y que tiene a Guardiola metido en el ajo

El Barcelona busca una salida para Marc André Ter Stegen antes de lanzarse a fichar a Joan García. El club culé ha encontrado a un viejo aliado como Pep Guardiola para llevar a cabo sus planes. Según informa la prensa inglesa, el Manchester City estaría interesado en adquirir al portero alemán por una cantidad cercana a los 20 millones de euros facilitando el fichaje del guardameta del Espanyol.

El hecho es que las frecuentes lesiones graves de Ter Stegen y el buen rendimiento de Wojciech Szczesny han puesto en el mercado al alemán. El capitán culé se lesionó en octubre y no ha regresado hasta las últimas jornadas de Liga viendo cómo su puesto que se lo quedaron primero Iñaki Peña y posteriormente el mencionado Szczesny.

Con el polaco habiéndose ganado el corazón de la afición, el club ahora no sabe qué paso dar en el futuro. Por un lado existen dudas de que Ter Stegen vuelva a su nivel, aunque tampoco es menos cierto que la fecha de caducidad de Szczesny está mucho más cerca de lo que todo el mundo sospecha teniendo en cuenta que fichó por el Barcelona tras salir de la retirada.

Es por ello que el fichaje de Joan García parece fundamental para los intereses azulgrana gracias a su enorme proyección. El guardameta del Espanyol con apenas 24 años ha brillado sobremanera esta temporada en la Liga despertando el interés de grandes clubes, incluido el Real Madrid.

Su actual cláusula de rescisión es de 25 millones y ese precio es asumible para muchos clubes al ver que aquí hay portero para una década. Por su parte, Guardiola aparece como un aliado indudable para el Barcelona por su disposición a pagar por Ter Stegen. Del alemán siempre le encantó su capacidad para jugar el balón con los pies y en el Manchester City asumen que los mejores días de Ederson como portero ya pasaron.

La jugada está sobre la mesa y el Barcelona está a la espera de que Guardiola pueda hacerles el favor de fichar a Ter Stegen. De paso, Laporta liberaría una de las fichas más grandes del equipo y una de las últimas herencias de la gestión de Josep María Bartomeu.