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El tenista serbio superó a Nishikori en la primera ronda del Mutua Madrid Open

Djokovic quiere reencontrarse en Madrid

Era uno de los grandes atractivos de la jornada del lunes en la Caja Mágica, y a pesar de las dudas en su juego y la dificultad del estreno, no defraudó. Novak Djokovic debutó con victoria (7-5, 6-4) en el Mutua Madrid Open ante todo un finalista del torneo, Kei Nishikori, y mostró por momentos el juego pegajoso y dominante que le alzó a lo más alto del ranking hace no tanto tiempo. Nole quiere encontrarse en Madrid y ya ha dado el primer paso para lograr el desbloqueo que preceda al regreso a los puestos de privilegio en la clasificación.

Sobrio con el servicio y atento a cualquier opción que le otorgara Nishikori desde el otro lado de la red, Djokovic fue mejor que su rival en un encuentro inesperado para la primera ronda, de no ser por las lesiones que han mermado a ambos contendientes en los últimos tiempos. Para Madrid, contar desde el inicio con un encuentro que podría ser una semifinal o una final en otro escenario es más que positivo. Que sea Djokovic el que avance en el cuadro, también. 

Los resultados de Djokovic en 2018 dejan constancia de un bloqueo mental que impide al serbio golpear con confianza y mostrar la ferocidad de la que ha hecho gala durante años. Cuando las cosas no están de cara, al ex número uno parece venírsele todo encima, con la consiguiente vulnerabilidad ante casi cualquier rival y sea cual sea la situación del encuentro. Dos octavos de final como mejor resultado de la temporada es algo esporádico, pero que no deja se resultar llamativo. Un tope que podría superarse, quien sabe si con creces, en Madrid.

Porque Nole, además de grandísimo jugador y reclamo, es también un showman, y como tal, sabe ganarse al público, en este caso el de Madrid. El tenista serbio se animó con el español en la entrevista posterior al partido, en la misma tierra batida, mostrando su comodidad en el torneo, algo clave para verle avanzando varias rondas por primera vez en la temporada. «Es el golpe más claro que he fallado en mi vida, pero cuando ganas el partido te puedes olvidar más de un golpe», aseveró en castellano, en referencia a un smash que falló de forma inverosímil.