El desprecio de Piqué a Dembélé que le ha salido caro al Barcelona

Ousmane Dembélé ajustició el pasado martes al Barcelona en el duelo de vuelta de los cuartos de final y en las últimas horas se ha hecho viral el desprecio que en su día tuvo Gerard Piqué con el francés en una final de Copa del Rey. La estrella gala, que se marchó este verano de la Ciudad Condal rumbo a París, fue nombrado MVP de un partido en el que fue clave para dejar a los culés fuera de la máxima competición europea.

Ousmane Dembélé cumplió a la perfección con la ley del ex en el Barcelona-PSG de la vuelta de los cuartos de la Champions League. La afición del Olímpico de Montjuic esperaba con ganas al galo por sus últimas declaraciones y el futbolista se vengó de la que fue su afición a unos meses provocando la eliminación del equipo de Xavi Hernández. En el peor momento de su equipo marcó y provocó un penalti para dar la vuelta a la eliminatoria.

El Barcelona suplicó en su día la renovación a Dembélé y el pasado 2022, el jugador francés acabó renovando su contrato hasta 2024. Desde su llegada Xavi intentó recuperar la mejor versión del jugador y le suplicó para que siguiera en la plantilla pero finalmente se acabó marchando en 2023 con una oferta por debajo de su precio de mercado, unos 50 millones. Por ello su salida se vio considerada como una traición en la Ciudad Condal.

Piqué y la venganza de Dembélé

Coincidiendo con la exhibición de Dembélé ante el Barcelona, en las últimas horas se ha hecho viral un desprecio de Gerard Piqué al francés durante la celebración de una final de la Copa del Rey. Desde tierras catalanas siempre se contó que el galo, de una actitud pasiva, nunca entró de lleno en el ritmo del vestuario y en ese momento se reflejó a la perfección.

Todo ocurrió el pasado 18 de abril de 2021, en la última Copa del Rey que el Barcelona ganó al Athletic Club (0-4) en una Cartuja vacía durante la pandemia. Durante la celebración de aquel triunfo, Piqué y los jugadores de la Masía echaron al francés de una foto por no ser canterano del club.

«Que vas a ser de La Masía. Fuera, que has costado la vida», le gritó Gerard Piqué ante las risas de todos los compañeros que posaban con la Copa del Rey conquistada, uno de los últimos triunfos del conjunto culé en esta funesta racha de resultados.

Piqué en su día tuvo unas polémicas declaraciones tras unos pitos de la afición a Dembélé en un partido contra el Nápoles. «Los pitos a Dembélé no sé cómo le van a afectar a él. La gente es libre de manifestarse como quieran, sabiendo que si hay silbidos al equipo esto no hace ningún bien. Entiendo que haya gente molesta, pero los pitos distraen y duelen», dijo en su día.

Uno de los grandes pufos de Bartomeu

Ousmane Dembélé pasará a la historia del Barcelona con uno de los fichajes menos rentables de la historia del club catalán. Después de que el PSG le ‘robara’ a Neymar pagando la cláusula de rescisión del brasileño, Bartomeu acudió al por entonces jugador del Borussia Dortmund con el objetivo de poder suplir al que hasta la fecha era la estrella del equipo con permiso de un Messi que apuraba sus últimos días en el Camp Nou.

El Barcelona pagó 105 millones más variables (la operación se pudo ir a los 130 kilos) en verano de 2017 para llevarse a una estrella que nunca llegó a cumplir las expectativas en el club culé. Las lesiones, la falta de continuidad en su juego, sus excentricidades fuera del césped y su carácter tímido en el vestuario hicieron que no consiguiera despuntar en las seis temporadas en las que estuvo en el Camp Nou.

En total en el Barcelona disputó un total de 185 encuentros en los que anotó 40 goles y repartió 43 asistencias. Unos números no suficientes para el que debería ser la estrella de un equipo que con Dembélé en sus filas tampoco fue capaz de ganar la ansiada Champions League que se le resiste a los culés desde el pasado 2015, fecha del último triunfo catalán en la máxima competición europea.

En su última temporada, Xavi Hernández le dio cariño con el objetivo de poder ser el líder del ataque del Barcelona pero finalmente acabó marchándose por la puerta de atrás después de haber renovado un año anterior. Por lo menos, Joan Laporta pudo recoger 50 millones que pagó el PSG por un futbolista por el que habían pagado más del doble cuando estaba llamado a ser uno de los mejores futbolistas del mundo. El pasado martes en el duelo de Champions contra el Barcelona demostró algunas de las cualidades que hicieron a los culés fijarse en el extremo francés. Esta vez se les volvió a en contra… como a Piqué.