Densa y Ebenyo triunfan en una San Silvestre marcada por el coronavirus

2020 nos ha privado de muchas cosas, también en términos deportivos, pero la San Silvestre Vallecana sí pudo poner el punto y final a un año para olvidar con una carrera de ensueño, que en esta edición, eso sí, no pudo contar con la siempre especial carrera popular. Entre los profesionales, Kenia y Etiopía se coronaron con las victorias de Daniel Simiu Ebenyo, en chicos, yYulemzerf Yehualaw Densa, en categoría femenina, ganadores con grandes tiempos en la carrera que despide al año en su mítica edición madrileña.

Ebenyo superó al gran favorito al triunfo en Vallecas, Paul Chelimo, que buscaba batir el récord de Estados Unidos de la distancia, 10 kilómetros, sobre la que se corre la San Silvestre. Con un tiempo final de 27:41, el keniana superó a su compatriota –nacionalizado norteamericano–, que no pudo responder a las expectativas y finalizó en tercera posición. Entre ellos se colocó Faniel Eyob, de nacionalidad italiana aunque nacido en Eritrea.

Si hubo sorpresa en categoría masculina, la carrera femenina, que se disputó con anterioridad, tampoco contó con la vencedora esperada. La etíope Yulemzerf Yehualaw Densa se coronó en Madrid como ganadora, superando a la que para prácticamente todos era la favorita, Ruth Chepngetich. Con un tiempo de 31:17, Densa no dio opción a Chepngetich, que acabó con 31:50 lejos de la primera posición, así como tampoco a la francesa Alessia Zarbo, tercera clasificada.

En cuanto a la participación española, en categoría masculina el primer clasificado fue Ouassim Oumaiz, que finalizó quinto en la carrera con un tiempo digno de 28:36. Entre las mujeres, Carolina Robles se quedó cuarta, a sólo un paso del podio, con un tiempo final de 33:08.

Una San Silvestre diferente

En este 2020, la San Silvestre Vallecana tuvo que realizar modificaciones, obligadas por la pandemia, y la primera de ellas fue acotar el trazado con un circuito de 2,5 kilómetros, al que los corredores tuvieron que dar cuatro vueltas hasta la línea de meta. La carrera popular se celebró, aunque de manera virtual, con un conteo de tiempos a través de una aplicación que permitió que, aunque de otra manera, se siguiese viviendo el espíritu de la San Silvestre en un año marcado por el coronavirus.