El dejavú de Bale

El futuro de Gareth Bale como jugador del Real Madrid será uno de los principales temas a abordar el próximo verano. Por el momento, todo hace indicar que su salida está prácticamente asegurada, pero la última palabra la tendrá Zidane. El técnico ha reconocido que habrá cambios en el mercado que se avecina y el galés sería uno de los principales activos por los que el conjunto blanco puede hace caja. Sin embargo, las intenciones del extremo pasan por seguir y aún tiene tiempo para ganárselo.

Para Bale, esta situación no es nueva. El jugador está acostumbrado a las críticas desde su llegada a la entidad blanca en 2013. Siempre en el punto de mira, los rumores sobre su salida del club no han parado de sucederse a lo largo de las temporadas. Pero en todas ellas, a final de temporada ha conseguido reafirmarse y cerrar las especulaciones con un gran rendimiento en los últimos tramos de cada curso.

Sin ir más lejos, la pasada campaña el atacante madridista salvó a última hora su continuidad. En los últimos tres meses se ganó con goles seguir en Chamartín, pero fueron sobre todo los dos goles anotados en la final de la Champions -en la que fue suplente- lo que terminó de confirmar que seguiría vinculado a la entidad. Hizo diez tantos en un gran final de curso, que remató en Kiev con una espectacular chilena y un potente disparo que Karius ayudó a que acabase dentro de la red dieron la tercera Copa de Europa consecutiva al conjunto blanco.

En 2017, las lesiones le privaron de acabar la temporada en forma. Se pasó todo el tramo final del curso en el dique seco y sólo dispuso de unos pocos minutos en la final de Cardiff. Sin embargo, el buen inicio de curso le permitió demostrarle a Zidane que podía contar con él y así sucedió.

Fue en la temporada 2015-16 donde el galés terminó a un gran nivel. Terminó el curso con el conjunto blanco a un buen nivel, pero se confirmó en la Eurocopa. Bale lideró a su selección en su primera aparición en competición continental hasta las semifinales, con una gran actuación.

Su salida es prácticamente segura

Este curso, deberá hacer lo propio para seguir vistiendo la camiseta madridista el próximo curso, aunque esta vez no será tan fácil. Con la eliminación del Real Madrid en Champions, las aspiraciones de los blancos de levantar un título esta temporada se han perdido y Bale es uno de los principales responsables. El liderazgo que tanto necesitaban los blancos en ataque con la marcha de Cristiano no ha sido asumido por él, lo que ha dejado prácticamente sentenciada su continuidad en el Bernabéu.

Pese a que el jugador tiene intención de seguir, lo tendrá complicado. Pero el jugador no va a rendirse fácilmente, pues así lo ha demostrado en el primer partido de Zidane. Será a él a quien tenga que convencer en última instancia, pues es quien tiene plenos poderes para confeccionar la plantilla y, aunque sea pronto, ha empezado respondiendo, marcando ante el Celta.