Condenan a prisión a un ex jugador del Sevilla por abusar sexualmente de su propia hija

Conmoción en Holanda, donde varios medios de comunicación han publicado una noticia muy desagradable sobre Tarik Oulida, ex jugador del Sevilla que vistió del equipo andaluz entre 1995 y 1998. Un juez español, concretamente de un juzgado de Marbella (Málaga), ha condenado al que fuera futbolista hispalense a dos años y medio de prisión tras probarse en el juicio que había abusado sexualmente de su propia hija.

Según la sentencia, en el año 2011 Oulida se «metió en la cama con su hija, la manoseó en lugares íntimos y la agredió». Además de los dos años y medio de cárcel, al ex jugador holandés de origen marroquí se le ha prohibido el contacto con su hija y no se le permite acercarse a ella. Después de cumplir su condena, permanecerá bajo vigilancia de las autoridades españolas durante otros cuatro años y dos meses, prohbiendo además su entrada a España durante diez años.

Oulida abusó de una de sus dos hijas fruto de su primer matrimonio cuando residía en Marbella en el año 2011, cuando la pequeña tenía seis años de edad, según desvela el diario neerlandés De Telegraaf. Por otro lado, el diario AD.nl matiza que, dado que el ex jugador está en paradero desconocido, se le habría conmutado la pena por la citada «deportación» durante una década, aclarando que, al haberse resuelto el caso 12 años después del delito, se aceptó la rebaja.

Tras ser una promesa de la cantera del Ajax, el Sevilla pagó algo más de un millón de euros por su traspaso, aunque una grave lesión nada más aterrizar le hizo perderse el primer año, siendo luego su participación prácticamente simbólica. En la capital andaluza, el centrocampista de origen marroquí coincidió con jugadores como Suker, Jiménez, Prieto, Rafa Paz o Martagón. Finalmente, el club hispalense recuperó una buena cantidad al venderlo al Nagoya Grampus japonés, donde sí hizo carrera. Finalmente, se retiró en 2004 en las filas del ADO Den Haag de su país y después pasó a ser entrenador.

De Telegraaf asegura haber intentado ponerse varias veces en contacto con Oulida para escuchar su versión de los hechos, aunque no ha sido posible, relata el firmante de la información en primicia. Cuenta, igualmente, con una orden de alejamiento de su hija, que ahora será ya mayor de edad o estará a punto de serlo.