Conchita guió a Garbiñe para sucederla 23 años después

Garbiñe Muguruza ha vuelto a plantar la bandera española del tenis femenino en Wimbledon 23 años después. Desde que Conchita Martínez levantara el título al cielo de Londres en 1994 ninguna española había vuelto a ganar el torneo londinense. En aquel momento Conchita fue la primera y, hasta ahora, la única tenista española que había logrado reinar sobre la hierba del All England Tennis Club tras imponerse a la checa Martina Navratilova.

La espera ha sido larga pero ha merecido la pena. Garbiñe se convierte así en la segunda jugadora española en reinar en Wimbledon. Lo ha hecho guiada por la única que había logrado vencer hasta el momento. Conchita ha sido su guía durante este torneo, ya que su entrenador, Sam Sumyk se marchó a Los Ángeles porque iba a ser padre. Nadie mejor que ella conoce la fórmula para alzarse con el plato del tercer Grand Slam de la temporada.

Conchita ha logrado sacar lo mejor de Garbiñe. La hispano-venezolana no estaba teniendo su mejor año, no terminaba de encontrar su juego. La presión de defender la corona en Roland Garros le sobrepasó y cayó en octavos. Llegaba a Wimbledon con una idea en la cabeza: ganar. Pocos daban un duro por ella al principio, puesto que no aterrizaba en su mejor momento. Pero desde el primer día, gracias a la ayuda de una de las grandes tenistas de la historia del tenis español, empezó a mostrar que había venido para ser campeona.

Unbridled celebrations.

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— Wimbledon (@Wimbledon) 15 de julio de 2017

Garbiñe empezó a mostrar un juego más agresivo y, pese a no ser una gran voleadora, subir a la red constantemente. Esa es una de las cosas que le ha transmitido la capitana de Copa Davis y Copa Federación. En hierba es fundamental el juego en la red y Muguruza lo ha venido demostrando a lo largo de todo el torneo. Se ha hecho fuerte arriba y ha conseguido hacer realidad su sueño. Tan sólo, la número uno del mundo (dejará de serlo este lunes) Kerber consiguió hacerle un set.

Ante Venus Williams volvió a hacer gala de su buen juego en la red a lo largo del torneo. Pero lo cierto es que parte del éxito pertenece a Conchita, que ha conseguido algo que parecía casi imposible, que una española volviera a reinar en tierras londinenses. Ella fue la última en ganar y ahora ha ayudado a Garbiñe a tomar su relevo al frente del tenis femenino español en Wimbledon.