El Castilla perdona en el derbi (1-1)

Siempre es mejor mirar el vaso medio lleno. Así, el Castilla sumó un punto más en mitad de la situación tan incómoda que atraviesa por la crisis de resultados que tiene a Solari en la cuerda floja. El filial blanco no pudo ganar, pero tampoco perdió en un partido de máxima rivalidad contra el Atlético B.

El Castilla salió enchufado consciente de la importancia del partido. Señal de ello fue que en apenas un minuto de juego Cristo ya gozase de dos ocasiones de gol. Los madridistas mandaban en el juego y empezaban a sumar en las estadísticas ocasiones y posesión de balón, pero no encontraban la forma de batir al meta San Román. 

Pero el arreón, poco a poco, se fue viniendo abajo. El Castilla no podía aguantar el ritmo. El fútbol también desaparecía y se iba convirtiendo centros laterales que no encontraban rematador y eran fácilmente despejados por la defensa colchonera. Eso incitó al Atlético a crecer. Los últimos minutos de la primera parte fueron de claro dominio rojiblanco, teniendo alguna ocasión clara para abrir el marcador.

Tras el paso por vestuarios, el partido se reinició. El Castilla volvió a salir como un tiro y fruto de ello pudo adelantarse en el electrónico. La insistencia de Dani Gómez hizo que el defensor atlético se lo llevase por delante. Javi Sánchez asumió la responsabilidad de lanzar desde los once metros. Eso si que era noticia, habían pitado un penalti a favor del filial del Real Madrid. El central chutó con confianza. Gol y todos a abrazar a Solari en un momento muy difícil para el técnico argentino. 

En ese momento el partido se rompió por completo y se convirtió en un correcalles en el que no dejarían de sucederse una ocasión tras otra. Por un lado, el tridente formado por Cristo, Dani Gómez y Franchu se estrellaban contra el meta San Román, mientras que el Atlético comprobaba lo buen portero que es Belman.

En el intercambio de golpes empató el Atlético. Y no se puede decir que no fuese merecido. Manny centró un balón desde la izquierda después de una buena jugada individual y Christian Perales, con un certero cabezazo, introdujo el balón en el fondo de la red.

El Atlético utilizó esa inercia positiva para buscar el segundo, mientras que el Castilla tiraba de corazón para conseguir una victoria que no llegó. Un punto quizá insuficiente para subir en la tabla, pero válido para dar moral a una plantilla que entre semana visita Vigo para jugar contra el filial del Celta.