Al Barcelona se le queda una Champions de dulce

A tenor de cómo le ha quedado el cuadro a los otros dos clubes españoles en estos octavos de Champions League, con el cruce directo entre Real Madrid y Atlético de Madrid que apeará a uno de los dos, el Barça ha gozado de una clara fortuna, la suerte le ha sonreído. El Barcelona se enfrentará al Benfica en estos octavos de final con el beneficio de ser cabeza de serie, por lo que jugará la ida en Lisboa, el tormentoso Estádio da Luz para recuerdo culé, y disputará la vuelta en Montjuic, ante los suyos. Además, ha quedado emparejado en el lado más benévolo del cuadro final.

El Barça tiene cuentas pendientes en la Champions League con el Benfica. Fue el club lisboeta uno de los que apeó al conjunto culé de la fase eliminatoria de la Champions en la temporada 21-22, cuando caían por primera vez a la Europa League. En aquella ocasión el Benfica venció de manera contundente al equipo de Ronald Koeman, 3-0, mientras que en el Camp Nou empataron a cero, resultados que sumados a la doble derrota ante el Bayern de Múnich dejaron sentenciado al equipo.

El Barça se quitó una espina con este rifirrafe ante el Benfica el pasado mes de enero, en el partido que lograron remontar in extremis precisamente en el Estádio da Luz. El Benfica demostró su potencial ante un Barça que estuvo por momentos noqueado, dos goles abajo en el marcador tras el 3-1 Pavlidis o el 4-2 de Araujo en propia. En la última media hora de partido, en un último gol no exento de polémica con el tanto de Raphinha, el Barça venció 4-5.

Barça y Benfica se conocen bien, los culés saben lo que es ganar en territorio luso y son el claro favorito en un sorteo que les pudo deparar retos mayores, como el temido Paris Saint-Germain, uno de los posibles rivales que estaban el bombo y que finalmente quedó encuadrado con el Liverpool.

Barça y su camino en Champions

Si el Barça es capaz de vencer al Benfica en estos octavos de final de la Champions League, el sorteo también ha sido benevolente con sus posibles rivales tanto en cuartos como en las semifinales, deparándole el lado del cuadro más sencillo, al menos teniendo en cuenta cómo quedó el otro lado. Los de Hansi Flick se verían las caras en un hipotético cruce de cuartos de final de Champions ante el ganador del Borussia Dortmund y Lille. En este caso, la suerte le ha dejado cruz con la ida y vuelta, ya que jugaría la ida como local y la vuelta como visitante.

En cuanto a unas posibles semifinales, si el Barça logra pasar de ronda tendría que verse las caras con cuatro candidatos. Por un lado, estaría el vencedor del enfrentamiento de octavos entre el Bayern de Múnich y Bayer Leverkusen, derbi alemán, mientras que también deben conocer al triunfador del partido entre el Feyenoord y el Inter de Milán. Entre ambos vencedores habría que buscar a un segundo ganador en cuartos, donde los favoritos serían el Bayern y el Inter. De cara a unas hipotéticas semifinales, el Barça volvería a jugar la ida en casa y la vuelta lejos de Montjuic.