Alcaraz vuela ante Musetti y se saca los cuartos en Roland Garros

La maquinaria de Carlos Alcaraz ya está a pleno funcionamiento en Roland Garros, justo en el momento decisivo para pelear por un título que es el sueño de un jugador que pese a su tempranísima edad deja ya pocas dudas de que se convertirá en leyenda. El tenista español pasó por encima de Lorenzo Musetti, un rival de su generación y que en tierra batida ha jugado sus mejores partidos, pero que no encontró la manera de frenar a un Alcaraz en trance con su derecha y que combinó diversión, espectáculo y efectividad hasta completar una victoria magistral (6-3, 6-2, 6-2) que le lanza a cuartos de final en París.

Era la reedición de la final de Hamburgo 2022, un día en el que Musetti consiguió derrotar al niño prodigio del tenis, y Alcaraz demostró tener apuntada aquella cita para vengarse como es debido, en el escenario central de cuantos tiene el circuito en tierra batida. En la central de París, la Philippe Chatrier, Carlos dio una exhibición de fortaleza física, tenística y mental, para apartar de la pista a un rival talentoso pero que quedó varios pasos por detrás de Alcaraz en cuanto a regularidad.

Alcaraz, que deberá esperar a la noche del domingo para conocer a su rival en cuartos de final, que sale del encuentro entre Tsitsipas y Ofner, demostró, en su segundo duelo de Roland Garros contra un cabeza de serie, que su superioridad es notable y su versatilidad sobresaliente. En unas pistas que obligan, en ocasiones, a contar con estrategias alternativas, Carlos Alcaraz es el mejor a máxima velocidad, a la contra y también si hay que jugar a dejadas y golpes técnicos. En definitiva y con permiso de Djokovic, el gran favorito a suceder a Rafa Nadal como portador de la Copa de los Mosqueteros.

Alcaraz comenzó perdiendo, en un inicio dubitativo y fallón que permitió que la versión más sólida de Musetti obtuviera como premio un break favorable. Esta ventaja de dos juegos no fue si no un espejismo, un oasis en el desierto que marca el dominio de Carlos en los primeros sets. Falló de inicio, pero a partir de ahí, un parcial de cinco juegos consecutivos fue a parar a la bolsa del español, quien ya sonreía a la vez que los winners comenzaban a agolparse de su lado. El primer envite de Musetti había quedado desactivado.

Reacción de campeón de Alcaraz

Con una ventaja notable en lo tangible y superior en lo mental, Alcaraz se dispuso a cerrar el primer set y lo consiguió a la segunda, con su saque, pero sin mayores dificultades. El parcial era para él porque supo esperar su momento y ahí falló menos y pegó mucho más y mejor que Musetti, quien comenzaba a convivir con la desesperación que antes que él también habían sufrido Cobolli, Daniel y Shapovalov en la presente edición de Roland Garros.

En el segundo set, la historia circuló por los mismos caminos que la anterior. Alcaraz había mantenido un duelo consigo mismo en el inicio y parecía necesitado de compensarse por ese mínimo despiste con una paliza a su rival. Ganar no era suficiente y el objetivo de arrasar elevó las expectativas del español, quien cumplía y, además, tenía tiempo de divertirse en un duelo de muñecas que dejó dejadas, voleas y bote prontos para rellenar varios minutos de resumen de highlights.

En esto Musetti sí competía, pero en todo lo demás, Carlos estaba por encima y así volvió a lograr una ventaja, primero de un break, neutralizado por Lorenzo, para inmediatamente volver a la suma y doblar la apuesta hasta el 6-2 definitivo en el segundo parcial. El revés paralelo y preciosista de Musetti también había quedado retirado, dejando el drive de Alcaraz en solitario como el martillo que dominaba el encuentro.

Alcaraz despega a cuartos

Algo cansado, más en lo mental que en lo físico, Musetti aguantó lo que pudo en un tercer set que pudo haber cambiado su historia si Lorenzo, que ajustó con el servicio, hubiera aprovechado alguna de las dos oportunidades que tuvo de quebrar de inicio el de Alcaraz. Aguantó el español, con el escudo puesto, y una vez ahí se dispuso a dar la estocada definitiva, que llegó en forma de parcial sideral de 4-0 que acaba con un resultado de 6-3, 6-2, 6-2 en un encuentro que se proponía como de máxima complicación para el número uno del mundo pero que acaba con exhibición y demostración de que Carlitos Alcaraz es el principal candidato a ganar Roland Garros.